Ni las bacterias de E. coli se salvan de correr DOOM.
Uno de los mejores retos del Internet trata de ver los lugares más raros en donde puedes jugar o correr el clásico de id Software, DOOM. Y en los últimos años hemos visto que cualquier cosa es posible con algo de creatividad y tiempo libre, desde ratones entrenados, con Twitter, en un refrigerador, con papas fritas, en una prueba de embarazo, en una caja registradora de McDonald’s, en un bloque de LEGO, inclusive dentro de otra copia de DOOM.
Y ahora, gracias a la estudiante de doctorado en ingeniería biológica en el MIT, Lauren Ramlan, el reto a llegado a nuevos niveles, específicamente, a niveles celulares, pues logró hacer que la E. coli, una bacteria habitual en el tracto digestivo, corra el juego.
Para poder ver esta imagen, se ocupa un aproximado de 70 minutos para registrar la imagen, luego 8.3 horas para desactivar la fluorescencia en las células, antes de pasar al siguiente fotograma. Y de seguir así, nos tomaría un aproximado de 600 años ver el final del juego.
Sigue leyendo: