Yumi Yoshino de 48 años, fue detenida por la policía japonesa, tras descubrirse que mantenía el cuerpo de su madre dentro de un congelador.
El hallazgo fue hecho por el personal de limpieza, después de que la señora Yoshino se viera obligada a abandonar su casa por no haber pagado el alquiler. En su defensa, la mujer dijo que tenía escondido el cadáver de su madre porque “no quería mudarse” del departamento.