Trump propone aranceles del 100% a películas extranjeras y pone en riesgo el anime en EE. UU.
El expresidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial, Donald Trump, sorprendió el domingo al anunciar su intención de imponer un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del país lo cual incluye películas animadas como el anime. A través de su red social Truth Social, Trump declaró que esta medida busca frenar lo que considera un “esfuerzo concertado de otras naciones para trasladar la producción cinematográfica fuera de EE. UU.”, lo cual —según sus palabras— representa una amenaza directa a la seguridad nacional.

Trump ordenó al Departamento de Comercio y al Representante Comercial de EE. UU., Jamieson Greer, iniciar el proceso formal para aplicar esta tarifa, que podría impactar de manera significativa a la industria del entretenimiento internacional, incluyendo producciones de anime y cine de autor que tradicionalmente ingresan al mercado estadounidense desde países como Japón, Corea del Sur, Francia o México.

¿Cómo afectaría esta propuesta al anime?
Aunque todavía no se ha especificado el alcance real de los aranceles, la comunidad otaku y los analistas de comercio internacional están atentos. El anime, que goza de una enorme popularidad en EE. UU., podría verse afectado dependiendo de cómo se interprete la medida. Muchas series actuales son coproducciones entre Japón y otros países, y algunos episodios incluso se subcontratan a estudios en China, Corea del Sur e incluso Estados Unidos.
Sin embargo, la aplicación de los aranceles no es inmediata ni sencilla. La Organización Mundial del Comercio (OMC) mantiene vigente una moratoria hasta marzo de 2026 sobre la imposición de aranceles a las transmisiones electrónicas, como el streaming, lo que podría dejar exentas a plataformas como Crunchyroll, Netflix y Amazon Prime Video, al menos por ahora.

Un contexto comercial cada vez más tenso
Este anuncio se da en el marco de una serie de nuevas políticas proteccionistas impulsadas por Trump. El pasado 5 de abril entró en vigor un arancel base del 10% para todas las importaciones, y días después se aplicaron tarifas “recíprocas” más altas para ciertos países. Entre los más afectados están Vietnam (46%), Camboya (49%), China (hasta un 145%) y Japón (24%).
China ha respondido con sus propios aranceles, elevando sus tarifas a productos estadounidenses hasta un 125%. Mientras tanto, EE. UU. ha publicado listas de productos exentos, incluyendo libros, folletos y manga impreso, así como automóviles, ciertos recursos críticos y productos electrónicos de consumo como smartphones y laptops.

¿Qué sigue?
El panorama es incierto. Según declaraciones del portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, aún no se han tomado decisiones definitivas respecto a los aranceles para películas extranjeras. Sin embargo, se confirmó que la administración está considerando “todas las opciones” para cumplir con la directiva de Trump y “hacer que Hollywood vuelva a ser grande”.
En medio de una campaña presidencial polarizada, esta propuesta de Trump parece tener un doble objetivo: proteger la industria cinematográfica local y capitalizar un discurso nacionalista que busca reindustrializar el país, incluso en el sector del entretenimiento.