Agradecemos a Square Enix la copia para reseña de Star Ocean: The Divine Force.
Tras seis años de espera, los fans de Star Ocean por fin han conseguido una nueva entrega de la franquicia, que aunque no es tan reconocida como otras propiedades de Square Enix como Final Fantasy, lo cierto es que muchos recuerdan tremendas entregas como Second Evolutiono First Departure con mucho cariño.
Es por eso que tras la decepción de AnamnesiseIntegrity and Faithlessness, los fans tenían muchas expectativas de The Divine Force, pues desde su anuncio se notaba que este juego combinaría los elementos clásicos de la franquicia con mecánicas de nueva generación.
¿Valió la pena la espera? ¡Entérate en nuestra reseña!
El regreso de Star Ocean.
Comencemos por lo primero, Star Ocean: The Divine Force es una historia nueva que no necesita que sepas nada de otros juegos, la misma se divide desde dos perspectivas, la del comandante espacial con pelo de escobeta, Raymond, y la de la chica de la realeza con ojos que nos dan miedo, Laeticia.
Tras un aterrizaje forzoso y forzad, Raymond queda varado en un planeta extraño, donde deberá unirse a un grupo de locales para sobrevivir y poder volver al espacio.
Esto es algo simple en cuanto a historia, y en parte lo es, Star Ocean suele combinar elementos como viajes en el tiempo o planetas primitivos para combinar cosas como la magia, la tecnología, la exploración futurista y escenarios medievales en una misma trama.
Una vez que te unes a Laeticia, Raymond comienza su aventura para defender este planeta, y lo que empieza como algo simple termina convirtiéndose en una historia con muchas repercusiones para la galaxia, y al ser vista desde dos puntos diferentes, The Divine Force te invita a jugarlo por lo menos dos veces para entender la trama por completo (unas 40 horas por cada personaje).
Poco a poco irás conociendo a nuevos personajes y aliados, mismos que cuentan con mucha personalidad y al ser un grupo mezclado entre viajeros espaciales y caballeros medievales, es divertido ver este tipo de interacciones.
Lamentablemente muchas veces estas interacciones requieren que andes buscando en cada diminuta parte del mapa para poder encontrar a los personajes, y no hay nada que te indique dónde hay o si pueden activarse.
Fuera de esto, el combate se siente muy diferente a entregas previas, siendo un combate activo donde puedes agregar tres habilidades de ataque o pasivas, mismas que puedes combinar y si eres muy meticuloso, puedes equipar qué tipo de ataque va con cada botón y sus combinaciones, subirles de nivel y crear ataques tremendamente poderosos.
Además de esto se añade a un robot llamado D.U.M.A., mismo que te da poderes de Super Saiyayin y te hará volar por el escenario para dar un fuerte impacto, o alcanzar nuevos niveles en el mapa gracias a su levitación (aunque mucho del mapa se siente vacio). También podrás añadirle funciones defensivas e intercambiar personajes en todo momento con sus propias habilidades, por lo que el cómo se juega dependerá por completo de ti.
Todo esto combinado con uno de los mejores soundtracks de la franquicia, pues combina lo solemne de la época medieval con solos de guitarra estrambóticos.
Esta es sin duda una de las entregas más experimentales y frescas de Star Ocean.
Pero…
Eso no quiere decir que el juego sea perfecto, no, de hecho hay muchas cosas que nos dejaron muy (muy) confundidos, comenzando por el terrible trabajo de animación, pues las voces y los diálogos no tienen sincronización en ningún momento, por ejemplo:
Además de esto, los diseños de los personajes y ambientes dejan mucho que desear, pues algunos modelos se ven raros, como esas figuras de porcelana o de peluche que eran populares en los noventas, y esto es algo que nos extraña mucho, pues Star Ocean siempre se ha caracterizado por un estilo que combina elementos del anime y los juegos modernos, dándoles un toque simple pero bonito, y aquí si sobresalen a la vista.
Por otra parte, los menús van a hacer sufrir a quienes usen lentes (y a los que no usen también), pues la letra diminuta, el diseño confuso y los menús sobre menús sobre menús te harán sentirte perdido en más de una ocasión (a veces desbloqueamos cosas sin darnos cuenta), , y no sabemos si les cobraron por el tamaño de letra, pero no les costaba nada subirle un poco porque muchas veces tuvimos que pararnos para poder saber qué decía cada opción.
Eso sin contar que la historia pasa de ser mediocre a olvidable, y la verdad muchas veces nos distraíamos más con los visuales que con lo que nos estaban contando.
En Conclusión…
Star Ocean: The Divine Force no es el mejor juego de la franquicia, pero si ayuda a que esta regrese al interés público, trayendo el combate y la acción a las nuevas generaciones.
Si, el trabajo de sincronización, las animaciones y escenarios vacíos de alma, y los terribles menús le bajan muchos puntos, eso no quita que Star Ocean sea una gran aventura para los fans de la franquicia y que con un poco más de trabajo, podría traer una secuela que quite estos problemas.
Si eres fan, te va a encantar, si no conoces la franquicia, espérate un poco para probarlo.
…
Ah no, olviden todo lo que dijimos, el juego te permite crear un gatito y eso convierte a Star Ocean en el GOTY de 2022.
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