El Rey Ciervo, una película con una clara influencia de Studio Ghibli
Hola Ñoños, hoy les traemos la reseña de la película El Rey Ciervo (Shika no Ō: Yuna to Yakusoku no Tabi), una animación japonesa dirigida por Masashi Ando (director de animación de Your Name, Paprika) y Masayuki Miyaji (asistente de director en El viaje de Chihiro), quienes cuentan con una gran trayectoria, incluido su paso por Studio Ghibli.
La cinta estrenó en Japón el 4 de febrero y llegará a los cines en Latinoamérica este 13 de octubre por medio de Cinépolis. Obtuvo el Premio del Público como Mejor largometraje en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy en 2021.
¿De qué trata?
El Rey Ciervo está basado en la novela homónima de Nahoko Uehash y nos cuenta la historia de un guerrero llamado Van, quien luchara por su nación y que al ser derrotados fue prisionero durante 10 años, tiempo donde además perdió a su esposa y a su hijo. Debemos agregar que la cinta tiene una ambientación que nos recuerda a la Asia Imperial.
Un día atacó la temida enfermedad del lobo que se creía extinta, la cual es propagada por medio de estos animales y acabó con todos los prisioneros y con todas las personas que los tenían esclavizados, siendo Van y una pequeña niña llamada Yuna los únicos sobrevivientes.
Cuando se sabe que Van fue mordido y logró sobrevivir a la enfermedad, un experimentado médico llamado Hossal lo busca ya que cree que su sangre parece ser la clave para encontrar la cura de la enfermedad del lobo, pero también hay quienes lo quieren eliminar.
Es aquí cuando nuestro héroe adopta la pequeña niña como su propia hija y llega una aldea tratando de vivir una vida normal. No te contaremos más para evitar spoilers, pero podemos decirte que la historia está llena de nostalgia, hilos políticos, y durante el trayecto los personajes tendrán cosas que aprender, dándose cuenta de los ideales que realmente importan y por lo que vale la pena realmente luchar.
Lo que la historia nos enseña.
La historia nos enseña sobre la paternidad, la redención y el sacrificio, pues la historia de Van y Yuna te hará pasar por muchos sentimientos cálidos (y una que otra lagrimita).
En general es una película visualmente muy estetica que definitivamente te va a encantara quienes les gustan mucho las animaciones japonesas, pero si no eres un consumidor frecuente del anime puede que sientas esta película un poco pesada ya que tiene un ritmo un poco lento.
Lo que nos gustó mucho es el estilo de animación ya que es muy clásico, queda lejos de lo que últimamente nos han mostrado las animaciones en los últimos años donde se abusa de los efectos a computadora y en cambio esta parece verse más tradicional incluso pasaría por una animación de los noventas.
Se nota la influencia de los directores de parte de Studio Ghibli por los colores utilizados, la conexión con la naturaleza y la estética visual que manejan dentro de la película.
Lo que no nos gustó es que hay cosas en la trama que llegan a ser un tanto predecibles, como el camino del héroe que sufrió la pérdida de su esposa e hijo que encuentra una niña que adopta como su hija y le da una razón para vivir o los sacrificios que él hace por ella.
Sentimos que no nos terminó de atrapar del todo la historia de Van y Yuna, ya que puede ser un poco conmovedora pero aún así no logra involucrarnos tanto pues al meter tanto tema político y social se siente la película un poco saturada, inclusive el tema político puede resultar un poco confuso para el espectador.
En cuánto al soundtrack también sentimos que nos quedó debiendo ya que no nos ofrece nada especial y no tiene nada de relevante a diferencia de otras películas del mismo estilo.
En Conclusión
Si te gusta el género tienes que verla, de lo contrario vela sabiendo que tal vez te resulte un poco pesada, y por último no la recomendamos para niños ya que por su duración y lo pesado de la trama puede sentirse aburrida o muy larga para ellos, además de tener algunas escenas que no son adecuadas para los más pequeños.
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