El Juego del Calamar sigue rompiendo récords de audiencia en Netflix e inhumando el Internet con memes, referencias, parodias y más, ¿pero el hype de esta serie le hace justicia? ¿todo esto es simple mercadotecnia? ¡Entérate en nuestra reseña de Squid Game.
Jugaremos muévete luz verde…
Si has vivido debajo de una piedra o no usas redes sociales podrás pensar ¿oye, y qué es El Juego del Calamar? te contamos que esta es una producción de Corea del Sur creada y dirigida por Hwang Dong-hyuk que nació en 2019 como Ronda Seis (Round Six), una pequeña historia que mezclaba a la crítica y desigualdad social pero combinada con juegos infantiles.
Y esto es básicamente lo más atrayente de este show original de Netflix, lo fácil que es identificarnos con esta clase de personajes, pues todos conocemos o hemos sido aquella persona que batalla para llegar al final de cada quincena, o nos hemos sentido aburridos o desesperados de vivir, todos hemos buscado una especie de significado de vida o todos conocemos a alguien que si le dieran el empujón correcto, podría pasarse al lado oscuro de un momento a otro.
Gracias a esto El Juego del Calamar (Squid Game) pasó a ser la serie más vista a nivel mundial en cuestión de días (estrenó el 17 de Septiembre), esparciéndose rápidamente entre tus amistades, familiares, inclusive podemos apostar que si vas a comer a la calle, podrías hablar del show con alguna persona random.
Pero antes de adelantarnos te contamos un poco del detrás de esta historia, pero no te preocupes, no te vamos a contar ningún spoiler de El Juego del Calamar porque sinceramente la serie se disfruta más sin saber nada de ella.
La serie nos presenta a Seong Gi-hun (Lee Jung-ja), un chófer que ha tomado más de una mala decisión en su vida y que se ve envuelto en las consecuencias de su adicción al juego. Con muchas cosas pendiendo de una balanza, Seong decide aceptar un misterioso reto donde podría obtener una gran recompensa monetaria y poder salir de todos sus problemas en un solo movimiento.
Pero la cosa no es fácil, Seong es tan solo uno de los 456 jugadores que buscan una segunda oportunidad, y más temprano que tarde Seong se dará cuenta que el precio de esta segunda oportunidad es uno muy alto.
Otra loca película de Battle Royale….
Aunque en esta parte del mundo esta historia suena alocada, la verdad es que las cintas de supervivencia o Battle Royale han cobrado una popularidad tremenda en el continente asiático, teniendo cintas como (pues) Battle Royale, Alice in Borderland, As the Gods Will, Sweet Home… Caray, hay tal vez dos anime por temporada que juegan con esta idea (Deatte 5-byou de Battle actualmente está en transmisión), sin contar películas, videojuegos, libros, etc.
Si, la idea no es nueva, aquí la importante es la forma en que es presentada, pues como dijimos antes, El Juego del Calamar reluce por sus personajes y por lo rápido que te sientes tan identificados como encariñados con ellos, por lo que al ser un Battle Royale ya sabes que te va a doler cada vez más conforme avancen los episodios.
Seong podrá ser el principal, pero personajes como #001 (Oh Yeong-su), #218 (Cho Sang-woo), #067 (HoYeon Jung) 0 #199 (Anupam Tripathi) fácilmente se roban toda escena en que aparecen, inclusive los villanos #212 (Kim Joo-ryoung) o #101 (Heo Sung-tae) te mantienen interesados en saber qué va a pasar con sus historias.
Aquí el juego se divide en más que tus habilidades, pues se enfoca en hasta qué punto dejarías de lado tu moral y valor por la vida humana para alcanzar tus metas, y de paso, hacer todo lo posible para poder sobrevivir en un ambiente hostil que no dudará en clavarte un cuchillo mientras duermes.
El Juego del Calamar tiene juegos simples que podríamos comparar con nuestra papa caliente o el encantados, pero aunque no tiene mecanismos complejos como en Saw, el nivel de sufrimiento y estrés es tremendo.
Eso sin contar que El Juego del Calamar te va a tocar el corazón, si buscabas llegar aquí para ver puro gore, no, te vas a quedar sorprendido con lo mal que te podrías hacer sentir con el destino de los personajes.
Conclusión de El Juego del Calamar…
Creemos que mucho de la fuerza de esta serie cae en 3 aspectos, su trama interesante, sus personajes carismáticos y lo fácil que es sentirse como parte de este mundo en el que la pandemia ha sacado a relucir lo peor de todos en muchos aspectos.
Disfrutamos los episodios, con un ritmo e historia que se siente fresco y entretenido, cada juego de Los Juegos del Calamar es diferente y creativo, pero obviamente hay mucho más detrás de esto, al ser 6 juegos en una serie de 9 episodios es fácil saber que es más entendible que los juegos forman parte, pero no son todo en la serie, pues el drama y la resolución de cada historia es lo que te dejará intrigado.
En cuanto a su aspecto visual y musical, El Juego del Calamar mezcla colores vistosos y que chocan entre sí, como el rojo, el dorado o el azul pastel, además de tener escenarios que parecerían sacados de alguna obra de M. C. Escher, todo esto combinando un soundtrack pegajoso y típico de la región.
La diferencia entre lo oscuro y frío del mundo real contrasta con lo hermoso del mundo del juego, algo que El Juego del Calamar planeó perfectamente para hacerte notar de ambas realidades, sobre todo porque la serie te invita a hacerte a ti mismo la pregunta de qué harías de estar en esta situación, ¿jugarías?
Al final solo podemos decir algo, El Juego del Calamar es una gran serie que te mantendrá pegado a la pantalla hasta el último episodio, y después te dejará pidiendo una segunda temporada a gritos… Ah si, y nunca tengas deudas en Corea del Sur, ¿crees que la tienes mal con Coppel? Pff…
Pd. No ha sido confirmado pero es posible que veamos una segunda temporada en 2023.
