Blair Witch pasa de la pantalla grande a un Scape Room
Era 1999 cuando Adam Wingard, basándose en el increíble guion de Simon Barret, tomó por sorpresa al mundo del séptimo arte trayéndonos uno de los proyectos más desafiantes, visionarios y aclamados no sólo en cuanto género del terror en cualquiera de sus plataformas de expresión concierne, sino de la historia de la cultura pop en general.
The Blair Witch Project se convirtió en un fenómeno sin precedentes que provocó toda una baraja de reacciones en distintos sectores sociales que, sin importar el enfoque, no hacían otra cosa que alimentar la leyenda que se forjaba en torno a la cinta, elevándola hasta un estatus de culto que hoy día prevalece.
Si bien la idea de hacer una película de metraje encontrado o falso documental ya había sido explorada décadas antes, pero lo que hizo que The Blair Witch Project fuese una experiencia trascendental fue el impecable cuidado que Wingard y su gente tuvieron con los detalles, en dejar que el misterio rompiera la cuarta pared y fuese llevado tan lejos como los deseos más oscuros y salvajes de la imaginación colectiva lo desease.
Pocas veces una película logra tener un impacto tan grande y a la vez tan inmersivo, y es por ello que, hoy día, su concepto, ejecución, desarrollo e impacto son objeto de estudio en las aulas destinadas a las carreras de cinematografía, y la marca que dejó en el rostro de la cultura pop se ha convertido en una cicatriz indeleble.
Como uno de los máximos referentes del horror contemporáneo, Blair Witch ha sido revisitada en incontables ocasiones, tanto en proyectos que lo toman como inspiración o aquellos que son una vil copia insípida, pero en esta ocasión, la historia que aceleró nuestros corazones y llevó al límite del colapso a nuestros sentidos ha mutado en una nueva versión que, por si no fuese suficientemente inmersivo lo visto en la gran pantalla, viene a subir la apuesta y a desafiar nuestros temores.
Los Scape Rooms son atracciones que, como su nombre en inglés lo indica, consiste en hacer que sus jugadores escapen de habitaciones resolviendo intricados acertijos, buscando objetos clave o pistas que los lleven al siguiente nivel en una carrera contra reloj que, de no completarse adecuadamente, habrán perdido el juego.
Los conceptos de Scape Rooms pueden variar desde simples misterios a resolver, hasta experiencias aterradoras que dan un sentido de peligro tan latente como no se puede experimentar en otro lado; y es en este último punto que Blair Witch ha decidido reencarnar.
Jason Egan es un productor de cine especializado en el terror. Su amor por las cintas de miedo y del horror en general es tal que se ha hecho dueño del Fright Dome, un atractivo turístico en Las Vegas cuyo principal acto es un Scape Room inspirado y ambientado en la saga de películas de Saw; y es justamente Egan y todo su concepto del Fright Dome quienes se encargarán del Scape Room de Blair Witch.
Scape Blair Witch recreará una ambientación similar a la de la película: una enorme cabaña centenaria en ruinas rodeada por un espeso bosque. Debido a que se trata de una cabaña y, contrario a la gran mayoría de scape rooms que hay, éste en particular contará con 10 salas de escape dentro de las dimensiones de la propia cabaña, y los visitantes deberán de tardar aproximadamente una hora en poder superarla.
«Me gusta que las cosas se desarrollen poco a poco y que, hacia el final, se desate todo el Infierno» comenta el propio Egan refiriéndose a la experiencia que se vivirá agregando que, independientemente de que se supere o no el desafío, los jugadores podrán presenciar el final de la historia planteada.
Scape Blair Witch será estrenada en Las Vegas en el mes de julio del presente 2021 sin un día en concreto confirmado y se prevé que el costo de los boletos ronde los $45 dlls. Sin duda alguna, una experiencia que, más de uno, estará emocionado por probar.
¿Qué opinas de Scape Blair Witch? ¿Te gustaría vivir la experiencia? No olvides dejar tu opinión en la caja de comentarios.
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