The Witches ha llegado, ¿valió la pena la espera?
Zemeckis, Del Toro, Cuarón, Hathaway… se podría decir que ante la gala de estas 4 figuras que no necesitamos presentarlos, se podría esperar una película redonda, o por lo menos una cinta que tuviera la fuerza necesaria para no compararla con la original de 1990 dirigida por Nicolas Roeg.
Sin embargo, la propuesta moderna resulta una película irregular, sobre todo en el aspecto del guión, los efectos especiales y el timming cinematográfico. Pero vayamos por partes.
A pesar de los “defectos” especiales las actuaciones mantienen la cinta
Independientemente de las polémicas iniciales en torno al aspecto de la “bruja” Grand High Witch, interpretada por Anne, el performance adoptado por la actriz posee un enfoque interesante. Su capacidad actoral se ve frenada por los mediocres efectos especiales, se notan forzados en especial en la percepción de cómo se ven en torno a la naturaleza; es increíble que en pleno 2020 los efectos especiales en promedio de una cinta hollywoodense, sean tan básicos y tan poco creíbles.
Retomando el tema de la actuación, los actores que conforman el relato, cumplen con su papel del tono humorístico fársico que el director entiende e imprime de manera simple pero efectiva; a pesar de la que actriz Octavia Spencer continúe con su papel de “negrita buena onda” que arrastra en sus últimas 3 películas.
La comparación forzada por la película noventera
Durante los avances que vimos de The Witches en su promoción, diversos sectores opinaban que la cinta en su nivel visual dejaba mucho que desear en comparación con la original. El problema no es la comparación perse, sino que la obra original tampoco es un referente, ni siquiera un clásico en términos de películas de fantasía.
La película era entretenida y daba un acercamiento un tanto de cinta b de terror dirigida a los niños, enfoque que, si bien en esos tiempos era interesante, en la actualidad la diversidad de géneros fantástico y de “miedo” han dado giros más complejos y por lo tanto interesantes. Así que, si usted quiere comparar algo mediocre con algo actual, creo que se sentirá insatisfecho por solo una cuestión de nostalgia pura.
De estructuras, guión y cierre
El guión está planeado como si fuera un flashback, sin embargo, aunque todos sabemos cómo funciona, en la estructura de la cinta esta no se plantea de manera concordante. Pareciera que se está contando una historia con secuencias, pero que no tienen a una conexión y por lo tanto un cierre. Esto mismo se refleja en el final, que no es conclusivo y carece de congruencia si vemos la poca lógica interna que maneja la cinta.
Pareciera que el director en un afán de apuesta, espera que la cinta cumpla con los criterios económicos y de recaudación necesarios para decirle al estudio “miren recaudamos lo suficiente, así que mantendré el final abierto para hacer una secuela”. Espero que esto no suceda, porque la historia y la película en sí sola no da para ningún tipo de secuelas y sus posibles múltiples correlaciones temporales (precuela, spin off, etc).
¿Hay que ver ‘The Witches’ en tiempos de COVID?
Si me preguntan en términos sentimentales de ir al cine y poder disfrutar una película sencilla con sus puntos buenos; así como por un apego o cariño que un servidor tiene por el director, le diría que vaya a verla.
Si usted es exigente, respeta el trabajo de los efectos especiales no digitales, y considera que la onda del remake es cansina, no vaya a verla y quédese en casa. Que en tiempos pandémicos se disfruta mejor el cine en plataformas underground (guiño guiño).
The Witches llega a cines mexicanos durante este ‘terrorífico’ fin de semana, ¿Irás a verla?