Reseña: Daymare 1998, recordando al survival horror

Daymare es una experiencia de terror y supervivencia que hace tributo a la era clásica del género.

RESEÑADO PARA ‘PC’

El género del survival horror es uno de los más queridos pero también, casi extintos, pues este ha evolucionado tanto que los juegos que comenzaron todo ya no tienen nada que ver con sus primeras partes, por ejemplo, Resident Evil.

Y justamente Daymare: 1998 hace todo para recordarnos esos tiempos clásicos donde el terror era parte fundamental del PlayStation 1, pero también se da a la ambición de mejorar esta experiencia sin perder su esencia original.

Esto es una tarea complicada y casi imposible que lamentablemente no se cumplió… Aunque si se intentó con mucho entusiasmo.

Daymare: 1998, una fecha icónica.

Los fanáticos de los juegos de terror sabrán que 1998 es una fecha icónica en el género, pues fue el año en que Resident Evil y la caída de Racoon City daba por nacida la era de un estilo de juego que muchos intentaron imitar en los años posteriores.

Creemos que Invader Studios tomó esta fecha y este juego como base para crear Daymare: 1998, pues desde que este inicia nos recuerda las actuaciones e historia cliché de la era del «Jill Sandwich«, pero con gráficos que intentan asimilar el remake de Resident Evil 2 (intentan).

Inclusive el protagonista del juego es una copia/tributo de Hunk.

Dentro de poco te verás involucrado en un escenario lleno de científicos y laboratorios secretos infestados de zombies o criaturas que buscan acabar con todos los supervivientes, pero aquí se te presenta algo más que interesante, pues en lugar de jugar como el súper-soldado heroico unidemensional, aquí jugarás como el villano de la trama, que casualmente también es un súper soldado unidimensional… ¿Pero a quién no le gusta ser el malo de la historia?

Lamentablemente las novedades acaban aquí, pues podríamos jurar que el resto del juego es una copia al carbón de los primeros tres juegos de Resident Evil.

Esto no es algo malo, pero tampoco es algo que aplaudir, pues existiendo los remakes de estos juegos se nos debe ofrecer algo más para tomarlo en cuenta.

También es algo raro notar ciertos errores de ortografía o detalles en la historia que pareciera que batallaron en poder escribirla en inglés.

Como con todo juego del género de terror actualmente, hay una lucha interna entre la acción y la supervivencia, aunque si hay uno que otro susto, también debemos decir que muchas veces se repite el mismo diseño de enemigos, lo cual si le quita un poco a la sorpresa.

Es notable que el juego fue hecho con mucho amor y dedicación de un equipo independiente pequeño, por lo que existen ciertos elementos gráficos que se ven viejos o plásticos, pero cuando entras a ciertos cuartos llenos de detalles o elementos que te hacen sentir que la ciudad en verdad estuvo viva en algún momento.

Conclusión:

Si eres muy fanático de Resident Evil, y por alguna razón no tienes los primeros tres juegos, Daymare: 1998 es una carta de amor llena de pasión para la franquicia.

Pero como con todo amor, la chispa acaba rápidamente y te deja con una experiencia que tuvo emociones, pero de una u otra forma, sabes que afuera hay cosas más interesantes.

Si no tienes altas expectativas y sabes que verás una cinta de de Cine B que hace tributo al medio, esta es una experiencia divertida, llena de cariño, es decir, un juego para los fanáticos, hecho por fanáticos.