La segunda temporada de Disenchanment tiene el potencial de ser tan grande como Futurama si sus showrunners aprenden de los errores de su primer temporada. La primera serie de Matt Groening en la era de los medios compulsivos puede haber fallado en sus primeros pasos, pero está lejos de ser insalvable.
Disenchanment se lleva a cabo en el reino mágico de Dreamland, con la acción centrada en Princess Bean, una joven de carácter fuerte que quería más de la vida que casarse con un príncipe para que su padre, el Rey Zog, pudiera asegurar un alianza política.
Bean llegó a estar acompañado por dos inadaptados similares; Elfo, que había sido expulsado de Elfwood por no ser lo suficientemente alegre, y Luci, un demonio personal encargado de corromper a la Princesa Bean.
Esto resultó ser un trabajo fácil para Luci, ya que Bean se escabullía del palacio, se quejaba y generalmente actuaba de una manera arrabalera, no muy digna de una princesa.
Si bien puede ser injusto comparar Disenchanment con los trabajos anteriores de Groening, ya que fueron creados para diferentes épocas de televisión, tales comparaciones también fueron inevitables.
Sin embargo, Los Simpson y Futurama fueron igualmente duros y no aprobados después de sus primeras temporadas y no se convertirían en las instituciones culturales que son ahora hasta después de varios años.
Disenchanment aún puede corregir el camino y hay muchas razones para esperar que aún se convierta en una parte digna del legado de Groening.
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Porqué Disenchanment no fue un hit instantáneo
La publicidad inicial de Disenchanment hizo que pareciera la contraparte fantástica de Futurama. Como tal, era natural que los fanáticos hicieran comparaciones entre los personajes principales de Futurama y el poderoso trío de Bean, Elfo y Luci.
Leela y Bean eran guerreras sofocados por el sexismo, que querían recuperar a los padres que habían perdido a una edad temprana. Elfo y Fry eran ingenuos, hijos varones perdidos en un mundo nuevo, que se enamoraron de la única mujer que les mostró amabilidad. Luci y Bender eran criaturas inhumanas que anhelaban destruir a la humanidad, pero no podían evitar apegarse a los humanos.
Los fanáticos del trabajo de Groening quedaron atónitos cuando Disenchantment demostró ser menos una comedia episódica y más una fantasía épica con elementos cómicos que se dividieron en capítulos de 22 minutos.
Esto fue por diseño, ya que la serie estaba destinada a ser agrupada, en lugar de disfrutarla una semana a la vez. El problema con Disenchantment fue que se mostró demasiado seguro al aferrarse a personajes conocidos desde el principio y trató de acelerar su desarrollo en individuos únicos, mientras bromeaba sobre su entorno de fantasía.
Desafortunadamente, esto finalmente no dejó tiempo para desarrollar los personajes centrales de Disenchantment en el mismo grado que Futurama. La primera temporada tuvo un piloto de la serie de 2 partes y sus últimos 3 episodios se dedicaron a resolver la mayoría de las tramas secundarias de la temporada con respecto al Elixir de la Vida, las verdaderas razones del Rey Zog para buscarlo y establecer el nuevo status quo para la temporada 2.
Esto significó que Disenchantment tuvo apenas 5 episodios para explorar el entorno, desarrollar las relaciones entre sus protagonistas, presentar el elenco de apoyo del programa y, en general, construir su mundo.
Como Futurama desarrollo a sus personajes
En comparación, Futurama tuvo un tiempo pausado para construir su mundo y desarrollar su elenco. La mayoría de las dos primeras temporadas se dedicaron a parodias cómicas de conceptos clásicos de ciencia ficción.
Por ejemplo, Zapp Brannigan era una versión sórdida y menos competente del Capitán James T. Kirk de Star Trek y los hábitos de apareamiento de los vulcanos fueron parodiados en «¿Por qué debo ser un crustáceo enamorado?«. El episodio de la temporada 2 en el que el Dr. Zoidberg regresó a su planeta natal para buscar un amante.
La mayoría del elenco realmente no comenzó a tomar forma más allá de sus personalidades comunes hasta el final de la temporada 2 de Futurama. Fue aquí donde Bender comenzó a definirse por sus actividades criminales y su personalidad iconoclasta en lugar de simplemente ser un robot.
No fue hasta la temporada 3 y el episodio «Parasites Lost» que el programa comenzó a jugar con las relaciones existentes entre los personajes y el romance entre Fry y Leela comenzó a desarrollarse. Del mismo modo, los orígenes de Leela y la revelación de que ella era una mutante en lugar de una extraterrestre no se exploraron hasta la temporada 4.
La temporada 1 de Disenchantment no pudo hacer esto por el tiempo tan corto y la necesidad de ir al grano debido a las demandas impuestas a las series producidas por Netflix. No había tiempo para que los personajes se expandieran efectivamente más allá de unos pocos rasgos de stock de la misma manera que Futurama.
Desafortunadamente, Disenchantment tropezó al tratar de hacerlo de ambas maneras, desarrollando a sus personajes a un ritmo apresurado sin dar tiempo para que los cambios se produzcan de manera natural.
Elfo es quizás el mejor ejemplo de cómo sufrió el desarrollo del personaje debido al ritmo acelerado de Disenchantment. La mayoría de los episodios definieron a Elfo por su inocencia y su sincero deseo de ser útil, incluso para las personas con obvias malas intenciones.
Esto nunca coincidió con el comportamiento de Elfo en el piloto, donde fue exiliado por su cinismo con respecto a la sociedad élfica y el cuestionamiento del Código Jolly. El romance entre Bean y Elfo fue igualmente fortuito, con apenas dos episodios entre la confesión de Elfo de sus sentimientos por Bean y su muerte.
Del mismo modo, el conflicto en el penúltimo episodio en el que se le ofreció a Bean la opción de resucitar a su madre o a Elfo parecía notablemente unilateral, ya que Bean nunca tuvo tiempo de procesar sus propios sentimientos por Elfo antes del final de la temporada 1.
Cómo puede corregirse la segunda temporada de Disenchantment
Es demasiado tarde para que la temporada 2 de Disenchantment reciba un orden de 13 episodios o más, lo cual es una pena, ya que permitir que la serie tenga más tiempo para desarrollarse sería la forma más segura de capturar la antigua magia de Futurama.
Desafortunadamente, dado que la historia de la serie ya está trazada y su trama clave ya está en marcha, es probable que no sea posible corregir el rumbo incluso más allá de la temporada 2.
La mejor manera para que Disenchanment iguale a Futurama y avance es que se mantenga fiel a su visión original y se centre en sus personajes y su historia, derivando su humor de estos elementos en lugar de depender de bromas referenciales baratas a viejos cuentos de hadas y espectáculos de fantasía.
Si bien hubiera sido mejor que Bean, Elfo y Luci se hubieran convertido en personajes claramente diferentes a Leela, Fry y Bender antes de que comenzara la búsqueda para salvar Dreamland, aún puede suceder que el show modifique el camino y siga a Futurama en cómo desarrolló sus personajes trabajando más allá de los chistes clásicos.
Si esto sucediera, Disenchanment llegar a ser considerado con tanto cariño como Futurama.
Fuente: ScreenRant