“Dices que eres el Metatron y todos te miran con cara de idiota, mencionas algo de una película de Charlton Heston y de repente todo el mundo es un experto en teología.”
Dogma, la cuarta película del irreverente director Kevin Smith (Clerks, Chasing Amy, Mallrats) fue estrenada el 12 de noviembre de 1999 con una gran carga de polémica desatada por su contenido.
Con un gran elenco encabezado por Ben Affleck, Matt Damon y Alan Rickman, Dogma nos narra la historia de los ángeles Bartleby y Loki que fueron expulsados del paraíso por Dios y desterrados a Wisconsin.
Dogma (1999)
Azrael, interpretado por Jason Lee, les ofrece la oportunidad de regresar al cielo por medio de la indulgencia plenaria que el Cardenal Glick de New Jersey hará en los próximos días. Aunque si esto sucede, se demostraría que Dios no es infalible lo que ocasionaría el fin de la existencia.
Por tal motivo, Dios envía al Metatron (serafín que habla en lugar de Dios) a buscar a Bethany, una católica con una crisis de fe que trabaja en una clínica de abortos y que resulta ser la sobrina de Jesucristo para interponerse en el camino de estos angeles renegados.
En su camino a New Jersey, Bethany conocerá a varios aliados que la ayudarán en su labor divina. Rufus (Chris Rock) quien es el decimotercer apóstol que quedó fuera de la biblia por ser negro, Serendipity (Salma Hayek) una stripper que resulta ser la musa de la inspiración y dos profetas por todos conocidos como Jay y Silent Bob.
Todos juntos buscan a Dios (Alanis Morisette) para que evite la destrucción del mundo, sin embargo está imposibilitado para actuar porque, después de haber tomado el aspecto de un pordiosero, fue golpeado por los seguidores de Azrael, y yace en estado de coma.
La película, como casi todas las obras de Kevin Smith, esta plagada de referencias a la cultura pop, por ejemplo cuando Silent Bob lanza a los ángeles fuera del vagón del tren dice la frase de Indiana Jones «No tenían Boleto», la golpiza que le dan al vagabundo (que resulta ser Dios) al inicio de la película es una referencia a La Naranja Mecánica y el Monstruo del Golgota es una clara referencia a Clayface de Batman.
La mayor polémica desatada por la película fue la imagen de Buddy Christ presentada por el Cardenal Glick (George Carlin) en un esfuerzo por eliminar la deprimente imagen de la crucifixión y crear una más edificante para que el cristianismo sea más moderno y juvenil.