Kratos y Atreus desatan todo su poder en PC
Desde su lanzamiento original, God of War: Ragnarök ha dejado una huella imborrable en el mundo de los videojuegos, siendo uno de los títulos más sólidos e interesantes, y mostrándonos que las secuelas pueden ser exitosas, e incluso, sorprendernos con su desarrollo.
Como preámbulo a este análisis, debo decir que he seguido a la franquicia desde que la jugaba en el PS2, y que, con el paso del tiempo, ha sido increíble revivir esta saga y emocionarme al ver estos nuevos y ambiciosos proyectos de Santa Monica Studio. Además, debo destacar que tuve la oportunidad de disfrutar este juego en cuatro ocasiones: una en PS4 en el lanzamiento, más adelante en PS5 cuando compré la consola, y ahora en PC junto a la Steam Deck.
La llegada de God of War: Ragnarök a PC, de la mano de Jetpack Interactive, no solo amplía su audiencia a nuevos jugadores, sino que también nos invita a reflexionar sobre las experiencias que puede ofrecer en diferentes plataformas, haciendo énfasis en las diferentes experiencias que podemos tener al jugarlo.
En este artículo, compartiré mis impresiones sobre esta versión, que en lo personal se ha convertido en algo muy progresivo, por lo que aquí nos adentraremos en el porqué.
Lo nuevo en el port para PC
Una de las adiciones más destacadas de God of War: Ragnarök en PC es la nueva calidad de sus gráficos y desempeño, la posibilidad de jugar en resolución 4K con un desbloqueo en la velocidad de los fotogramas. Esto se ha combinado con mejoras en iluminación y reflejos, lo que hace que la experiencia visual sea aún mucho más impresionante que su versión en PS5.
Los gráficos en general son un deleite visual, cada reino, cada textura, se siente vibrante y llena de vida. Jetpack Interactive ha implementado tecnologías como el DLSS de Nvidia y el FSR de AMD, lo que se sencillamente traduce en que podemos disfrutar de una jugabilidad fluida sin que sacrifiquemos la calidad visual.
Vallhala: El DLC más impresionante y ambicioso en God of War
La inclusión automática del DLC Valhalla y el acceso directo en la pantalla de inicio, también es un punto a favor. Este DLC no solo es una mejora que añade escenarios y diversifica los combates, sino que, además, ofrece una profunda exploración emocional y creativa en el desarrollo de personajes, convirtiéndose en un complemento valioso y significativo para la experiencia del juego.
La narrativa se despliega de manera orgánica mientras nos sumergimos en la historia. Sin duda, este es uno de los mejores DLCs en un videojuego reciente que, además de complementar todo de manera gratuita, expande y abre el camino a nuevos proyectos que seguro nos van a sorprender.
Lo excelente: Estabilidad y rendimiento
Uno de los aspectos más impresionantes del port es la estabilidad. A diferencia de otros lanzamientos de juegos de alto perfil en PC (te estamos hablando a ti STAR WARS Jedi: Survivor), God of War: Ragnarök se presenta sin problemas significativos de rendimiento. Por el momento no he experimentado caídas de frame rates ni problemas de textura que sean «graves» o demasiado notorias. El equipo sin duda ha hecho un trabajo admirable, brindando una experiencia que, me atrevo a decir, es mucho más pulida que en su versión de consola.
Además, el soporte para el control DualSense añade una dimensión extra a la experiencia de juego. La inclusión de los gatillos adaptativos es una excelente adición, haciendo que el combate se sienta aún más orgánico, brutal y envolvente. Para aquellos que prefieren el teclado y el ratón (aunque, sinceramente, eso no es lo mío), la oportunidad de personalizar los controles permite una experiencia cómoda y adaptable.
Portabilidad en Steam Deck
Uno de los aspectos que más nos llamaba la pena evaluar, y sobre todo sabíamos que terminaría siendo la prueba de juego es su portabilidad en Steam Deck. Antes de continuar me gustaría destacar que el equipo que usé es el Steam Deck OLED de 512 GB.
Con esto aclarado, continuemos… La Steam Deck, esta consola portátil de Valve, se ha posicionado como una opción popular y, sobre todo, adecuada para todos los jugadores que buscan disfrutar de títulos de alto perfil en un formato más accesible. Si bien la experiencia de God of War: Ragnarök no es igualmente fluida como en una PC de gama alta, por muchas razones obvias, los ajustes gráficos son bastante buenos y nos permiten disfrutar de una experiencia satisfactoria.
La posibilidad de jugar en modo portátil añade una nueva dimensión a la aventura de Kratos y Atreus, permitiéndonos sumergirnos en la rica narrativa y el emocionante combate en cualquier lugar al que vayamos. No importa si vas de camping, estás varado en el aeropuerto o simplemente estás en una reunión muy aburrida, solo la idea de que podemos jugar un juego de esta magnitud con este nivel de detalle, nos hace darnos cuenta de que el futuro del gaming ha perfeccionado de manera magistral con el paso de los años, aunque para nosotros, por nuestro constante contacto con nuevos y nuevos títulos pase desapercibido.
Sin embargo, es importante señalar que esto sí requiere un ajuste manual. Si no eres una persona muy hábil, puede que necesites la ayuda de alguien más experimentado para poder hacer correctamente las configuraciones gráficas y evitar problemas de rendimiento. Pero esto valdrá totalmente la pena, lo aseguro.
Otro aspecto a tener en cuenta es que más te vale estar cerca de un conector, ya que la duración de la batería puede ser un factor limitante en sesiones de juego largas. Aún así, con todos estos detalles, para aquellos que buscan la flexibilidad de jugar en movimiento, God of War: Ragnarök en la Steam Deck ofrece una opción viable y totalmente agradable.
Requisitos de hardware y accesibilidad
Aquí es donde la marrana torció el rabo, y no lo decimos de una mala manera. Bien sabemos que, desde su prelanzamiento, uno de los aspectos más preocupantes para la comunidad fue la alta demanda de hardware que requiere.
Para disfrutar de God of War: Ragnarök en su máximo esplendor, es cierto que necesitamos computadoras muy bien equipadas. Esto representa un obstáculo significativo para muchos que desean sumergirse en esta experiencia épica, ya que no todos tienen acceso a hardware de última generación.
Esta incompatibilidad puede llevar a una experiencia de juego menos satisfactoria en sistemas menos potentes, donde, según nuestra investigación, hay caídas de frames o texturas que no se cargan adecuadamente. Por lo tanto, adquirir el juego depende de tu libre albedrío para saber si se adapta adecuadamente a tu equipo. Pero, siendo honestos y conociendo los desafíos de vivir en Latinoamérica, no es algo que podamos ni querramos criticar mucho…
Oportunidades de mejora
A pesar de la brillantez de este port, hay áreas que podrían mejorarse. Algunas texturas todavía presentan problemas de carga, especialmente a medida que nos adentramos en áreas más grandes del juego. Esto puede ser frustrante, aunque se ha hecho un esfuerzo admirable por resolver muchos errores con parches que se han estado lanzando constantemente para cumplir con las promesas a los jugadores. El último, el Patch 4, fue lanzado el 1 de octubre y ya ha solucionado muchos de los errores.
Conclusión
God of War: Ragnarök para PC es una experiencia excepcional que eleva la esencia del juego original ofreciendo mejoras notables. La narrativa sigue siendo poderosa, no importa cuantas veces lo juguemos, tomar el mando para revivir este juego es siempre emocionante. Sin embargo, aún hay aspectos que podrían ser afinados para hacer justicia a la rica historia y el universo en el que se desarrolla.
La llegada de este título a PC no solo amplía su alcance, sino que también permite que más jugadores se sumen a la aventura de Kratos y Atreus en esta compleja relación de padre e hijo adolescente, que por sí misma ya es un desafío en la vida cotidiana. A medida que la industria de los videojuegos continúa evolucionando, es emocionante pensar en lo que deparará el futuro para esta icónica franquicia. En última instancia, God of War: Ragnarök no solo es un juego, es una experiencia que merece ser vivida y vale la pena cada centavo.