Agradecemos a Square Enix la copia para reseña de Final Fantasy XVI.
Hay pocos juegos que detienen al mundo cuando obtienen nuevas entregas, como Dragon Quest o The Legend of Zelda, y obviamente cuando un nuevo Final Fantasy llega, el universo mismo explota de la emoción… O al menos el universo de los gamers.
Y siendo Final Fantasy XVI una reinvención de su propia marca, hay mucho, MUCHO, de que hablar en esta reseña. Obviamente vamos a mantener los spoilers al mínimo.
Comencemos por lo básico, las raíces de Final Fantasy XVI se basan en propiedades como Evangelion o The Dark Knight, pero por encima de todo, Game of Thrones.
Desde el mapa, tonos oscuros, construcciones, enemigos e inclusive temáticas de la historia, la obra de George R.R. Martin se puede respirar en cada esquina del juego, y eso le da una nueva forma de evolucionar a la franquicia, pues por primera vez aborda temas sensibles como el abuso físico, emocional, de poder o inclusive sexual, además de temas como la traición, la decepción y la depresión.
Todo esto se combina con un gameplay frenético que se basa más en la acción que en el RPG tradicional por turnos, y aquí viene el primer punto que puede alejar a los fans de hueso colorado del género, pues no solo hubo un cambio de enfoque, sino que puedes agregar ciertos anillos a tu personaje para que los combos y activaciones de invocaciones se den de forma automática, por lo que el juego se puede volver muy (MUY) fácil. Obviamente se puede cambiar y sumar dificultad, pero es notable que aquí hubo un gran interés para atraer nuevos jugadores.
Algo que también vas a notar desde que inicia el juego es que el soundtrack es uno de los mejores que hayamos escuchado, el trabajo de Soken combina elementos como coros épicos y sinfónicas que retumban mientras hay peleas con personajes titánicos en el escenario.
En verdad te sientes sumergido en el combate cuando todo esto se combina, además de contar con personajes a los cuales les vas a agarrar cariño casi al instante.
Como dato extra: Por primera vez, el doblaje de Final Fantasy está en español latinoamericano, y cuenta con grandes actores de voz como Carlos Segundo, que aunque muchas veces suene a un Piccolo medieval, solo te hará amar más a Cid.
No vamos a hablar mucho de la historia, pues en verdad sentimos que tienes que vivirla por tu cuenta, pero a grandes rasgos este viaje te llevará por castillos de la realeza, el mundo de los esclavos, y eventos que mostrarán décadas de evolución en la tierra de Valisthea. Todo esto a través de la perspectiva de Clive Rosfield, un dominante del Fénix, que puede absorber diferentes Eikons (poderes), y se encuentra intentando resolver el misterio que cambió su vida y la de su familia 13 años atrás.
Cada personaje cambiará con el tiempo, pues sus intenciones cambian con el mundo, pasando de ideas heroicas (e ingenuas) que irán chocando con la realidad del mundo cruel y mágico en el que viven. Todo esto sumando a la aparición de los titánicos Eikons, bestias gigantes que cambian el rumbo de la guerra y la vida de la tierra con cada aparición, y es que, en verdad, te vas a quedar sin aliento cada que puedas ver uno en acción.
Como habrás notado, Final Fantasy XVI deja muy atrás a lo que los fans de la franquicia consideran sagrado, y por lo mismo podrían sentirse “raros” al jugarlo, y los puristas puede que griten en el cielo, pero la acción simplificada y vistosa en realidad se vuelve adictiva, y vas a buscar crear tus propias combinaciones de poderes y habilidades, buscando la forma de crear ataques masivos que rompan a tus enemigos lo más rápido posible.
Ojo, otro punto que a muchos nos les va a gustar, es que Final Fantasy XVI no es un mundo abierto, todo se maneja por secciones del mapa donde no vas a poder explorar al 100%, y sí, existen cosas escondidas, la verdad es que la exploración es limitada, y los enemigos se van a reciclar rápidamente.
Este es un sacrificio que hace que la exploración y el subir de nivel se sientan como “algo secundario”, sí, es necesario subir de nivel, pero si lo juegas en fácil y tienes los anillos correctos, puedes vencer a los jefes con un solo botón eventualmente. Eso sin contar que muchas misiones de los NPC’s son muy simples, por ejemplo, servir platos de comida a gente que está a tres pasos de distancia, o recuperar muestras de tierra… que también están a tres pasos de distancia. Pero con el tiempo estas van aumentando de complejidad (aunque no mucho de creatividad).
Pero no te espantes, este es un juego con demasiado contenido épico, mismo que expele un tremendo esfuerzo de los desarrolladores en cada pixel del mismo.
Conclusión de Final Fantasy XVI:
Final Fantasy XVI no solo demuestra el por qué la franquicia es legendaria, sino que también demuestra que Square Enix puede reinventar su fórmula de forma excepcional.
Esta nueva entrega es una bocanada de aire fresco a la franquicia, permitiéndose explorar nuevas formas de jugar y contar una historia, todo esto unido con un sistema de RPG de acción que te mantendrá al borde del asiento en todo momento… ¡Y de nuevo, el soundtrack nos sigue haciendo gritar de la emoción!
Esta tal vez no es la entrega que los fans de la vieja escuela de Final Fantasy van a aceptar a la primera, pero si es el Final Fantasy que el mundo necesitaba en este momento.
Con el tiempo podremos ver a este juego como un parteaguas en su historia, combinando el pasado de la franquicia y de paso, construyendo su futuro. Aún cuando los puristas se sientan raros al principio, este es un pináculo del gaming moderno que ningún dueño de un PlayStation 5 puede perderse.
Dato extra: El juego cuenta con un gran doblaje, pero a veces si exageran en la tropicalización del dialogo, por ejemplo, un “presumido”, se convirtió en: