Agradecemos a Disney la invitación para reseña de Guardianes de la Galaxia Vol. 3.
Por fin podemos disfrutar de la esperada tercera parte de Guardianes de la Galaxia, donde tendremos la despedida de algunos personajes queridos personajes y también del director James Gunn, quien dejará de dirigir estás películas para centrarse en sus futuros proyectos como la mente maestra detrás del recién nacido DC Studios.
Estas despedidas ya habían sido previamente reportadas, pues Zoe Saldaña comentó a THR que «No creo que este sea el final para los Guardianes. Es el final para mí, para Gamora«. Mismo caso con la Nébula de Karen Gillan y el Drax de Dave Bautista.
Y esto es notable a lo largo de la cinta, pues esta sirve como una despedida a una era del equipo, y de paso, la bienvenida para una nueva era de los Guardianes de la Galaxia, así como un sólido segundo paso en la Fase 5 del MCU.
La historia comienza en Knowhere, esa cabeza cortada de una Celestial donde antes se encontraba el museo del Coleccionista, lugar que conocimos en la primera entrega de Guardianes de la Galaxia (2014).
Todo parecía estar en calma hasta la repentina llegada de Adam Warlock (Will Poulter), a quien conocimos en la escena post-creditos de la segunda cinta y muchos esperaban ver en Avengers: Infinity War.
La llegada de este villano pone en aprietos a nuestros héroes, los cuales tienen que darlo todo para poder combatirlo, pero la llegada de Adam significa también que Rocket Raccoon tendrá que enfrentarse a su pasado.
A quien vemos de nuevo es a Gamora, que cabe aclarar que no es la misma que se enamoró de Star-Lord, y tampoco conoce a los Guardianes, a excepción de su hermana Nébula, ya que la Gamora que conocimos falleció al ser sacrificada por Thanos para obtener la gema del alma. Ósea, si es, pero no es.
Nuestros queridos héroes tendrán que enfrentarse también al Alto Evolucionador interpretado por Chukwudi Iwuji, papel que le dio James Gunn al ver su desempeño en Peacemaker.
En esta historia, a diferencia de otros trabajos de Marvel, veremos 2 líneas de tiempo una que se centra en la historia principal y otra en donde conoceremos más sobre el mapache (aunque no quiera admitir que es un mapache), Rocket Raccoon.
Algo que ha caracterizado a Guardianes de la Galaxia es en ponernos cosas muy emotivas, y al tratarse de un personaje tan querido y misterioso como Rocket, sabíamos que íbamos a soltar más de una lagrimita… Y si, este es uno de los capítulos más conmovedores del MCU, y no fuimos los únicos en berrear al conocer su pasado.
Obviamente no todo es tristeza, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 sigue manejando su humor característico, pero no al grado de los pastelazos de Thor Ragnarok, aquí estas risas se combinan con la emoción del combate y la acción, y sumado a esto llega el tercer casete de “mejores éxitos”, y creemos que este es el mejor soundtrack de las tres cintas. Pudimos escuchar canciones pegajosas, otras con las que crecimos y una que otra que nos recuerda a ciertos momentos de nuestras infancias.
Conclusión de Guardianes de la Galaxia Vol. 3
Sin duda alguna, lo mejor fue la historia de Rocket, lo que nos hizo querer (todavía más) a este personaje. Pero no solo esto nos hizo sacar nuestras lágrimas de cocodrilo, también el pensar que es la última vez que veremos a este equipo juntos sin duda es muy emotivo ya que nos han acompañado durante casi 10 años.
Cuando vayas a ver esta película tienes que estar consciente de que una buena parte de ella usa la clásica fórmula Marvel que a algunos les ha parecido un poco repetitivo, pero otros definitivamente siguen disfrutando mucho lo que la hace una película entretenida y que pinta para ser un clásico del MCU.
¿Tiene escena post créditos? La respuesta corta es si, cómo buena película de MCU, cuenta con 2 escenas post créditos así que ya sabes que hay que quedarse al final para poder verlas.
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