Agradecemos a Cowcat la copia para reseña de BROK the InvestiGator.
El mundo de los videojuegos está lleno de juegos tremendamente esperados y sonados cada semana, pero de vez en cuando joyitas independientes pasan desapercibidas entre el público, quedando en el olvido.
Así llegamos a BROK the InvestiGator, un juego de COWCAT que rinde tributo a los juegos clásicos del point-and-click e investigación, como Grim Fandango o Sam & Max. Adoptando un estilo caricaturesco lleno de color y humor. Pero no te dejes engañar, detrás de todo este mundo animado, hay una historia interesante que deberás investigar con paciencia.
Pero no todo es investigar, el juego también cuenta con un sistema de peleas similar a los juegos clásicos de Teenage Mutant Ninja Turtles. Esta mezcla de modo de investigación y acción te mantendrá no solo interesado, sino que también te permitirá pasar de usar el cerebro a usar tus puños para resolver algún acertijo (o golpear un NPC terco).
A veces la solución requerirá más violencia o más análisis, por lo que podrás experimentar a tu gusto, pero igual si ya ni con eso puedes, hay una especie de pistas que van de lo ambiguo a lo obvio.
En cuanto al modo de combate no existe mucho desarrollo como en la historia o investigación, pues solo contaremos con unos ataques y combos limitados (muy), y pues vas a necesitar pelear, porque de aquí sacarás dinero o bien, experiencia para poder aguantar o golpear más fuerte. Aunque no esperes que estas mejoras sean muy variadas o interesantes.
Conclusión de BROK the InvestiGator.
BROK the InvestiGator es un golpe de nostalgia para aquellos que crecimos pegados a nuestras PC’s en los noventas, añadiendo una dinámica divertida al género de aventura y puzzles, todo esto envuelto en un mundo colorido y lleno de vida.
Aunque el sistema de batalla es creativo, también es su punto más débil, pues la animación, historia y voces son lo que resaltan en todo momento.
Sí, es una mezcla rara, y en ratos parece no funcionar, sobre todo cuando apenas comienzas a jugarlo, pero es también un experimento que los fans de los juegos de point-and-click no van a poder soltar.