Antes que nada, agradecemos la atenta invitación para disfrutar de este nuevo thriller, que te aseguramos mi querido Ñoño, te mantendrá al filo del suspenso y por si no lo has visto, te dejamos el trailer para que más o menos vayas dándote una idea de lo que el film aguarda:
¿Qué tal? Con esta breve introducción ahora sí ahondemos de lleno en lo que Llaman a la Puerta nos prepara…
¿Llaman a la Puerta es una buena elección? Respuesta Corta: Sí. Y a continuación te platicaremos por qué, eso sí, sin arruinarte la experiencia y sin spoilers, para que la disfrutes sin reservas.
¿Qué tienen en común una enfermera, un coach, un ex-convicto y una cocinera?
A primera vista, podríamos decir que nada, pero es justo aquí donde reside el –encanto– del film. A través de una vista humana, común y sencilla: sin superhumanos, ni avanzadísimas armas de destrucción masiva, ni mucho menos alienígenas hostiles, Llaman a la Puerta nos sitúa justo dentro de un mundo apocalíptico muy diferente al que Hollywood nos tiene acostumbrados.
¿Cuántas películas que hablan del Fin del Mundo, nos sitúan una y otra vez en medio de escenarios de masivos desastres naturales, destrucción, humo, fuego, ciudades en ruinas, etc.? Películas que, abusando de efectos especiales e inverosímiles escenas de acción, sumergen al espectador en un caos desbocado, sin poner tanto énfasis en un guión más elaborado. Y no es que esté mal, definitivamente el género de Acción se ha ganado su lugar dentro del público, pero si lo que tu buscas es un refresh del Final de los Tiempos, Llaman a la Puerta es una gran opción para ti.
Una cabaña idílica a orillas de un lago nos da la bienvenida en los primeros minutos de la película. Una pequeña niña (interpretada por la talentosa Kristen Cui) parece entretenerse recolectando saltamontes cuando de entre el bosque aparece un misterioso hombre (Dave Bautista) caminando hacia ella, junto con otras 3 personas (Nikki Amuka-Bird, Abby Quinn y Rupert Grint) portando cada quien, un color característico de los cuatro Jinetes del Apocalipsis, sin que podamos muy bien adivinar sus verdaderas intenciones. Conforme el film avanza, esta historia contada desde una perspectiva donde abundan los –primeros planos-, fluye sin dificultad y te engancha en una cadena de sucesos que aunque aparentemente «al azar», terminando estando inevitable e irreversiblemente atados entre sí.
Rojo, Negro, Amarillo y Blanco: Simbología Multicolor
M. Night Shyamalan nos regala otra pequeña muestra de su particular –visión– y si tú eres fan de este director podrás identificar uno que otro elemento clásico de su obra. Desde la comodidad de tu asiento, podrás ser testigo de esta historia basada en el libro The Cabin at the End of the World (título original en inglés) del autor estadounidense de terror, Paul Tremblay. Ya que, sin perder el tinte oscuro particular del escritor, en esta producción no saltarás de tu asiento por algún extravagante sonido, al contrario, te mantendras al filo de tu butaca sin esperar ciertos twists, que inesperadamente vuelven poco predecible a Llaman a la Puerta.
Sin embargo tenemos que advertirte que, si bien la película avanza rápidamente con pequeños flashbacks que le permiten al espectador tomar una pausa para así poder unir sucesos pasados con presentes y tratar de comprender lo que está ocurriendo, es justo esta rapidez la que podría dejarte con un raro –sabor de boca- si lo tuyo son los plots enredados, intrincados, casi rayando en lo dantesco. Llaman a la Puerta es hasta cierto punto «breve» pero concisa.
Y es que si alguna vez te has preguntado cómo se desarrollaría el Día del Juicio Final de acuerdo a la retórica religiosa que nos enseñaron desde niños, Llaman a la Puerta nos plantea otro posible escenario, uno más cercano a la posibilidad de que los protagonistas podamos ser tú o yo, es decir: simples civiles, simples humanos, con sus respectivas carencias, virtudes, miedos y también su amor.
¿Una advertencia?
Es broma, pero si quieres no es broma. Te garantizamos que una vez haya finalizado la función, saldrás con al menos una pregunta en la mente. ¿Será que ya ha comenzado el principio del fin y no nos hemos dado cuenta de ello? Y es por este simple hecho por el que deberías darle una oportunidad a Llaman a la Puerta, adquiere aquí tus boletos para Cinépolis y no dejes de arrepentirte de tus pecados… Pues por si sí o por si no, no nos quedemos con la duda y aventajemos la –mitad– del camino.
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