Vengeful Guardian: Moonrider – Primeras impresiones

Introducción

Hemos tenido la oportunidad de jugar la demo de Vengeful Guardian: Moonrider, traído por el estudio desarrollador JoyMasher y The Arcade Crew, grupo latinoamericano que ya ha sorprendido al mundo con Blazing Chrome y ha sido galardonado en múltiples eventos de juegos independientes. No es difícil, en base a lo dicho, que tenemos una fuerte expectativa con su nueva entrega y luego de jugar varias veces la demostración, ahora en No Somos Ñoños te contaremos nuestra experiencia como tal.

(Gracias a JoyMasher y The Arcade Crew por el adelanto a la demo de Vengeful Guardian: Moonrider)

El heroe que todos deseamos: Moonrider

Vengeful Guardian: Moonrider es un juego de plataformas 2D donde controlaremos a un androide ninja de nombre Moonrider, quien estaba destinado a obedecer y defender un estado totalitario y dictatorial, pero, por causas que aún se desconocen, decide desobedecer su directriz y rebelarse contra sus creadores. Nuestro héroe buscará el medio para derrocar a los opresores y su gran imperio de metal.

El demo nos llevará al tutorial y dos niveles con sus respectivos jefes (aunque se especifica que las etapas no necesariamente serán su producto final) y solo con eso podemos deslumbrar lo que Vengeful Guardian: Moonrider nos entrega: un estilo de pelea práctico que toma elementos de diferentes clásicos y los adapta en un resultado único y divertido.

El verdadero control

El control es una de las cosas que debemos destacar en esta demo y es debido a que es muy divertido manejar a Moonrider, tiene un estilo de movimiento similar a Samus en Super Metroid, o sea, un salto que se puede manejar el trayecto de forma práctica, el movimiento del personaje es preciso a lo que dictamos en el control y tendremos a disposición múltiples armas para valernos contra los enemigos (aunque en la demo sólo nos habilitaba un arma secundaria).

Armonía entre personaje y etapas

Tendremos nuestra respectiva barra de energía y poder para administrar mientras avanzamos, pero sin preocupaciones, ya que habrá objetos en el camino que nos ayudarán a regenerar nuestros poderes. El control está completamente habilitado al diseño de nivel y en verdad el equipo de desarrollo ha logrado un excelente trabajo en traernos la combinación perfecta entre tener un personaje poderoso en un ambiente hostil y desafiante.

Una maravilla pixelada

Gráficamente hablando Vengeful Guardian: Moonrider es una alegoría a los clásicos de Super Nintendo, algo que JoyMasher ya nos tiene más que acostumbrado. El diseño general de este mundo distópico y sus personajes es detallado, sacando provecho de cada pixel para crear una ambientación perfecta. Es un gran caso de un juego que pese a utilizar un esquema clásico como es el pixelart, le saca todo el provecho posible para un resultado excelente en la animación de cada enemigo y personaje, los efectos de entorno, los ataques, etc.

La batalla contra el primer jefe

La demo nos permitió combatir con uno de los primeros jefes: un androide gigante que carga con un cañón de plasma en su boca. El combate se focaliza en esperar a que utilice dicho cañón y atacarlo en ese sector mientras carga. Al igual que el juego en general, el combate nos resultó divertido, nos da la opción de tomar diferentes formas de vencerlo (eliminando primeros sus brazos para darnos más facilidad de acción, por ejemplo) y genuinamente nos dio grandes expectativas de los futuros jefes que pueden haber en el juego.

Una exquisita banda sonora

Lo otro a destacar de nuestro gameplay es la gran banda sonora que tiene Moonrider, con tonadas sintetizadas y de rock que nos recuerda a los clásicos de Megaman X (aunque Moonrider sabe separarse de su inspiración y convertirse en algo propio y ejemplar), ya nos demostraron un excelente trabajo en Blazing Chrome y, en Moonrider, no parece que vayan a bajar el nivel sonoro bajo ningún término.

Palabras Finales

En los 15 minutos de demo que pudimos disfrutar podemos decir que, sin duda alguna, Vengeful Guardian: Moonrider será una entrega entretenida y que no resguardará en traernos el máximo potencial de JoyMasher.

Lo único que lamentamos es la poca duración de la demostración ya que deseabamos seguir jugando hasta el final (más todavía con el cliffhanger que nos deja), es una combinación perfecta entre una gran jugabilidad, acción frenética, diseño visual magistral y claramente será un juego donde la diversión estará asegurada. Sin duda alguna, el modelo clásico de videojuegos aún no está muerto y tiene mucho que ofrecernos y Moonrider es la prueba clara de eso.