El vibrador fue creado por colombianos, que buscan ayudar a las mujeres con movilidad reducida o con ausencia de miembros superiores a satisfacer sus necesidades sexuales de forma autónoma.
El dispositivo tiene forma de silla de montar y funciona mediante un mecanismo controlado por los pies, «le permite a la usuaria realizar movimientos con su cuerpo para estimular los puntos específicos del clítoris a través de la vibración, sin necesidad de que exista una penetración completa, lo que hace que su uso no resulte invasivo», dice Leidy Johanna Monsalve, creadora del dispositivo.
La idea surge de las complicaciones que tienen las mujeres en condición de discapacidad, a las que les resulta «muy complicado reconocer sus cuerpos y manejar la sexualidad en sus hogares. Este dispositivo les permite experimentarse y conocerse un poco más; el conocerse más las empodera y les da herramientas para decidir lo que les gusta y lo que no«, añadió.