El próximo 23 de julio iniciarán las competencias de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, el evento deportivo que promete paralizar el mundo y contribuir al medioambiente en casi todos sus aspectos.
Los organizadores de las cruzadas deportivas, habían anunciado que estaban comprometidos con hacer del evento algo amigable con el ambiente, en comparación con otros eventos se utilizará electricidad de fuentes renovables, se minimizarán los desechos en las competencias y el detalle que más captó la atención fueron sus camas hechas de cartón.
Varios rumores en internet han generado controversia y curiosidad por los lechos que utilizarán los deportistas pues han sido denominados «anti-sexo», pero estas especulaciones son falsas, pues las camas están fabricadas para soportar hasta 200 kilos con variantes de carga “Hemos realizado pruebas, como lanzar peso en las camas. Mientras haya una persona recostada, deberían ser lo suficientemente sólidas para soportar la carga”, afirmó un portavoz de la empresa fabricante.
Aunque las camas que apagaban la llama entre los jugadores sonaban muy tentadoras, las cifras sexuales de las últimas competiciones de talla mundial dejan claro que los participantes siempre tienen la llama encendida, pues en los Juegos de Invierno de Pyeongchang y en los de verano de Rio 2016, aplicaciones como Tinder ascendieron sus descargas un 350%, mientras que los organizadores de las justas repartieron 450 mil preservativos entre sus deportistas.