El Grupo de Servicios de Artes Visuales de Sony ha sido durante mucho tiempo el héroe no reconocido de muchos videojuegos de éxito de PlayStation, con sede en San Diego, el grupo ayuda a rematar los juegos diseñados en otros estudios propiedad de Sony con animación, arte u otros contenidos y desarrollo.
Hace tres años, algunas figuras influyentes dentro del Visual Arts Service Group decidieron que querían tener más control creativo y liderar la dirección del juego en lugar de ser actores secundarios en títulos populares como Spider-Man y Uncharted. Un pequeño equipo tenía grandes ambiciones para un remake de Last of Us, pero Sony entregó el trabajo al estudio estrella Naughty Dog.
De acuerdo con Bloomberg, Michael Mumbauer, que asumió la dirección del Visual Arts Service Group en 2007, reclutó a un grupo de 30 desarrolladores, internos y de estudios de juegos vecinos, para formar una nueva unidad de desarrollo dentro de Sony.
La idea era ampliar algunas de las franquicias más exitosas de la compañía y el equipo comenzó a trabajar en un remake del exitoso The Last of Us de 2013 para la PlayStation 5, pero Sony nunca reconoció del todo la existencia del equipo ni le dio el financiamiento y el apoyo necesarios para triunfar en el competitivo mercado de los videojuegos, según las personas implicadas.
El estudio ni siquiera llegó a tener su propio nombre, en su lugar, Sony trasladó la propiedad del remake de The Last of Us a su creador original, Naughty Dog, un estudio propiedad de Sony que está detrás de muchos de los juegos más vendidos de la compañía y de una serie de televisión de HBO en desarrollo.
Sony: ¿Cómo contrarrestar el éxito de Xbox Game Pass?
Desanimados, los líderes del pequeño grupo se han disuelto, el fracaso del equipo pone de manifiesto la compleja jerarquía del desarrollo de videojuegos y, en particular, el enfoque conservador de Sony a la hora de crear juegos para la PlayStation 5.
Estudios como Naughty Dog, con sede en Santa Mónica (California), y Guerrilla Games, con sede en Ámsterdam, gastan decenas de millones de dólares para crear juegos con la expectativa de que las inversiones den sus frutos de forma exponencial.
Y normalmente lo hacen, éxitos como God of War, de 2018, y The Last of Us Part II, de 2020, son exclusivos de las consolas PlayStation, lo que ha ayudado a Sony a vender unos 114 millones de la PS4. Su rival Microsoft, ha adoptado el enfoque opuesto, confiando en una amplia gama de estudios para alimentar su servicio de suscripción similar a Netflix, Xbox Game Pass permite a los usuarios pagar una cuota mensual para el acceso ilimitado a una variedad de juegos.
El enfoque de Sony en las superproducciones exclusivas se ha producido a expensas de los equipos y estudios de nicho dentro de la organización de PlayStation, lo que ha provocado una alta rotación y menos opciones para los jugadores.
La semana pasada, Sony reorganizó una oficina de desarrollo en Japón, lo que provocó la salida masiva de personas que trabajaban en juegos menos conocidos pero aclamados, como Gravity Rush y Everybody’s Golf. La compañía ha informado a los desarrolladores de que ya no quiere producir juegos pequeños que sólo tengan éxito en Japón, según ha informado Bloomberg.
Esta fijación en los equipos que producen éxitos está creando malestar en toda la cartera de estudios de juegos de Sony. Sony Bend, con sede en Oregón, más conocida por el juego de acción de mundo abierto de 2019 Days Gone, intentó sin éxito lanzar una secuela ese año, según personas familiarizadas con la propuesta. Aunque el primer juego había sido rentable, su desarrollo había sido largo y la recepción de la crítica fue mixta, por lo que un Days Gone 2 no se vio como una opción viable.
En su lugar, un equipo del estudio fue asignado para ayudar a Naughty Dog con un juego multijugador, mientras que un segundo grupo fue asignado para trabajar en un nuevo juego de Uncharted con la supervisión de Naughty Dog. Algunos miembros del personal, incluidos los principales líderes, no estaban contentos con este acuerdo y se marcharon.
Los desarrolladores de Bend temían ser absorbidos por Naughty Dog, y la dirección del estudio pidió que se les apartara del proyecto Uncharted. El mes pasado obtuvieron su deseo y ahora están trabajando en un nuevo juego propio que formará parte de una franquicia totalmente nueva.
Sony, ¿Impulsará los juegos para dispositivos móviles?
Ante una medida para impulsar más sus juegos, Sony está planeando impulsarlos para dispositivos móviles, con las franquicias más importantes de PlayStation como clave del esfuerzo.
En un anuncio de empleo que buscaba un ‘Encargado de Móviles», PlayStation Studios ha revelado que el candidato seleccionado:
«Se centrará en adaptar con éxito las franquicias más populares de PlayStation para móviles. Será responsable de construir y escalar un equipo de líderes móviles y servirá como Jefe de esta nueva unidad de negocio dentro de PlayStation Studios».
Sony tiene un sello de publicación para móviles, llamado PlayStation Mobile, Inc. que ha publicado aplicaciones como la PS Remote Play, el endless-runner Run Sackboy! Run!, el juego de puzles vertical Uncharted: Fortune Hunter, la aplicación de realidad aumentada God of War | Mimir’s Vision, y bastantes títulos de PlayStation 4 PlayLink, como Hidden Agenda y Erica.
De acuerdo con Eurogamer, franquicias populares de PlayStation como Uncharted, The Last of Us, Gran Turismo, God of War, Ratchet & Clank, entre otras, podríamos verlas llegar a dispositivos móviles. Curiosamente, Sony trabajó en el Xperia Play, un híbrido entre teléfono y consola portátil de Sony Ericsson que tuvo un total de 60 juegos, incluyendo clásicos de PlayStation como Cool Boarders 2, Destruction Derby, MediEvil y Syphon Filter.
Los juegos para móviles son un gran negocio, Pokémon Go, Candy Crush, PUBG, Genshin Impact y Roblox recaudan cientos de millones de dolares al mes, motivos por los que Sony querrá incluirse donde tendrá bastantes ganancias.
¿Qué opinan de los proyectos de Sony? ¿Podrá contrarrestar el éxito de Xbox Game Pass?
