Después de ser elegida para encarnar a Cleopatra, Gal Gadot ha recibido comentarios por su nacionalidad y por lo que se ha denominado en internet «El blanqueamiento de Hollywood»
Uno de los comentarios que tuvo más replicas en las redes sociales fue el de la periodista Sameera Khan quien criticó el fichaje de Gadot y lo extendió a situaciones políticas de Israel y Palestina «Y qué vergüenza, Gal Gadot. Tu país le roba la tierra a los árabes y tu robas sus papeles en películas… smh».
Otros usuarios reclamaron el papel para otras actrices con sangre norteafricana como Sofia Boutella «¡Estoy tan harta de elegir a actores blancos e israelíes como faraones y papeles árabes!» escribió otro usuario en la red social Twitter, donde se pide mantener los rasgos de Cleopatra.
Tras las críticas, la guionista Laeta Kalogridis, aclaró que la faraona era «posiblemente la mujer griega macedonia más famosa de la historia», pero que sus orígenes eran europeos, ya que Cleopatra era descenciente de Ptolomeo I, un general grecomacedonio que estuvo al servicio de Alejandro Magno y que se proclamó rey de Egipto tras la muerte de este. Así que la legendaria faraona era de ascendencia macedonia y tenía poca sangre egipcia.
Pero esto no resolvió las dudas de los internautas, que recordaron el pasado de la actriz en el ejército «es literalmente una sionista que ha servido en un ejército opresivo y violento y todavía apoya activamente la ocupación del pueblo palestino».
Mientras los comentarios a favor y en contra crecen en las redes sociales, la protagonista de Wonder Woman no se ha pronunciado.