Tras tres años de disputa legal, Bélgica aprueba los buzones para abandonar bebés de manera anónima y así garantizar el derecho al futuro de los infantes.
El dispositivo estaba previsto para ser instalado el 21 de septiembre de 2017 en Bruselas, Bélgica, pero el alcalde de ese año Pierre Muylle, prohibió su apertura ese mismo día. Después de tres años de disputa El Consejo de Estado ha decidido anular el impedimento puesto por el exalcalde y dar vía libre al buzón que “ofrece una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad”.
“Nos felicitamos, porque cada niño debería tener derecho a un futuro”, declaró la portavoz de Corvia Mathilde Pelsers a ese medio, al tiempo que confió en poder abrir el “buzón” oficialmente a principios de octubre en la capital de Bélgica.
El dispositivo será instalados en los muros exteriores de algunos hospitales para que la madre o el padre del menor puedan depositar al bebé de manera anónima y este pueda ser recepcionado por personal de salud para mantener al menor en condiciones óptimas para sus adoptantes.
Las personas que tomen esta alternativa no enfrentarán cargos judiciales y tampoco serán exhibidos ante el público, ya que se garantiza total anonimato. Entre los ciudadanos la propuesta ha sido controversial, pues muchos consideran que la medida es cruel, mientras que otros lo ven como una buena opción.