Nos guste o no, las películas de Disney siempre han marcado gran parte de nuestra infancia. Pero fuera de lo fantástico, hay historias que están basadas en el folclor y las tradiciones de naciones muy lejanas. Este es el caso de Mulan, la guerrera que salvó el honor de su nación y su familia, te invitamos a conocer su historia.
El origen
La película que nos trajo Disney en 1998, está basada en un poema folclórico Chino, llamado «Balada de Mulan» el cual fue compuesto durante el Siglo VI en la Antigua China.
Esta llega a ser algo similar a la adaptación de Disney, ya que efectivamente Hua Mulan suplanta a su padre y se hace pasar como hombre, pero de ahí en adelante los hechos son bastante diferentes.
Difiriendo de la historia romantizada de Disney…
En la historia verdadera el romance, la amistad y la gracia; se suplantan con temor, soledad y angustia. Ya que la guerrera sufría día a día la incertidumbre de ser descubierta como mujer, acción que de debía de ser castigada con la muerte.
A pesar de ello, el miedo no fue más que una motivación para esforzarse más que nadie en el campo de batalla. Y difiriendo de la película de Disney, es hasta los 12 años de servicio cuando sus compañeros se enteran de que efectivamente Mulán, era una mujer.
El poema, es muy importante dentro de la cultura China. Incluso, llega a ser muy adelantado a su época, ya que en él se cuestionan asuntos de roles de género que prácticamente siguen siendo tabú en occidente.
A continuación te compartimos algunos fragmentos del poema original:
La otra noche vi el llamado a las filas
Muchas tropas está llamando el Khan.
En doce pergaminos está enlistado el ejército,
en cada pergamino el nombre de un padre ha de aparecer.
Mi padre no ha crecido un hijo,
hermano mayor Mulan no ha de tener.
Quiero comprar una silla y un caballo,
y en el lugar de mi padre servir.
(…)
De mi toga de guerra me desvisto
y mis ropas de los viejos tiempos me pongo.
Su enmarañado cabello arregla viendo a la ventana.
polvo de flor amarilla se pone con un espejo en la mano
Ella sale de la puerta y a sus camaradas ve.
Sorprendidos y perplejos sus camaradas están.
Viajando juntos por doce años
No sabían que Mulán era mujer
«La liebre él va y salta,
Los ojos de la liebre ella desordenados y confusos están.
Dos liebres corren de lado a lado del campo
¿Cómo ellos pueden decir si él o ella soy yo?»
Según otras fuentes, este poema también hace claras referencias a la emperatriz Fu Hao, una de las varias esposas del emperador Wu Ding. Ella se convirtió en una de las líderes militares más importantes de la época, siendo también la suma sacerdotisa; por lo cual la lectura de oráculos de hueso y los rituales de sacrificio eran parte de su vida diaria.
Fu Hao fue una emperatriz tan táctica e inteligente, que después de su muerte se le construyó una tumba en el cementerio real ubicado en Yin. Donde acudían emperadores y guerreros para invocar su ayuda espiritual en las batallas.
Hasta el momento se desconoce si fue la historia particular de alguna de estas dos mujeres, una mezcla o simplemente una obra que surgió de la imaginación.
Pero de lo que no tenemos duda, es que la historia ha logrado sobrepasar la leyenda. Motivando a miles de niñas de varias épocas, a ser lo que ellas decidan, sin cuestionamientos ni etiquetas.