Reseña: A.I.L.A (PlayStation 5)

Introducción

Nos encanta saber que la industria de los videojuegos se ha logrado mover, gradualmente, al campo de Latinoamérica y cada vez más nos encontramos con propuestas nuevas e interesantes de diferentes países de la zona. Que se pueda diversificar la oportunidad de los estudios de estrenar sus juegos en diferentes plataformas siempre será una gran señal para nosotros.

Pulsatrix Studios llega desde Brasil a entregarnos A.I.L.A, una experiencia de terror que nos hará discernir entre lo virtual y lo real. ¿Será una digna recomendación para el género de terror? En No Somos Ñoños ya lo hemos probado y te contamos nuestra experiencia.

Un nuevo sistema virtual

A.I.L.A es un juego de terror en primera persona donde nos adentraremos en un futuro cercano siendo un tester de videojuegos (sí, la ironía está presente). Se nos entregará un nuevo sistema de realidad virtual llamado A.I.L.A, una red de inteligencia artificial que nos promete lo último en inmersión. Este programa tiene la habilidad de recrear diferentes escenarios mientras va reconociendo la personalidad y decisiones del usuario.

Bajo este esquema, A.I.L.A nos pondrá a prueba en múltiples escenarios bajo la temática de terror, haciendo homenaje y guiños a múltiples juegos reales y películas icónicas. Nuestro deber como tester es completar cada nivel, sobrevivir a los escenarios y contestar las preguntas de A.I.L.A para que readapte cada nuevo nivel.

Un drama de horror bien hecho

A nivel historia, este título resulta muy fascinante. Saca provecho de su temática para adentrarnos en diferentes capas de terror, cambiando la dinámica entre escenarios. A primeras, estaremos en un escape room buscando los elementos para huir del espectro que nos persigue y, al siguiente, estaremos escapando de una granja con criaturas similares a aliens. Sabe crear atmósfera para mantenerte alerta.

Pero más allá de los propios niveles de la realidad virtual, la tónica de terror prima en la intriga que genera la inteligencia artificial a lo largo de la campaña. Ella es capaz de controlar tu hogar (todo conectado a internet) y las entrevistas para crear nuevos niveles son realizadas de forma invasivamente personal (para el protagonista), como si ya supiera absolutamente todo de él antes de siquiera haber comenzado. Se juega mucho con el concepto de la paranoia entre la realidad y lo virtual, afectando la psique del tester a medida que avanzamos y saber cómo irá concluyendo la historia se mantiene de principio a fin.

A.I.L.A nos entrega una villana fascinante y fria

Puntos extras a favor en cuanto al diseño y personalidad de la inteligencia artificial: mantiene un tono frío y sereno durante todo el ciclo del juego, pero conserva un aura terrorífica, como si fuera una psicópata calmada jugando con su presa sin que la víctima se sienta manipulada. Es manipuladora, sarcástica y sabe qué decir para afectar a nuestro protagonista. En contraste, el personaje que controlamos puede carecer de personalidad, pero creemos que es plano a propósito para que podamos ponernos en su papel en primera persona.

Una combinación de clásicos del terror

La jugabilidad de A.I.L.A es adaptativa. De base, controlas a tu personaje en primera persona, con la capacidad de agarrar objetos, combinarlos y correr; pero, a medida que avanzas en las etapas, se irán habilitando diferentes mecánicas. En algunas ocasiones podrás utilizar armas de fuego, habrá un escenario medieval donde el combate cuerpo a cuerpo prima, etc. Nos encantó el concepto: un metajuego de terror que cambia sus dinámicas y atmósferas según avanzas.

Aspectos a considerar en el combate

Un aspecto que encontramos mejorable es la dinámica de combate, demasiado básica en la mayoría de ocasiones, sin nada nuevo que destacar. El control tanto al disparar como al moverte funciona bien, pero en combinación con el movimiento errático de los enemigos y el hecho de que pueden ser muy agresivos, puede resultar frustrante lidiar con ellos. Entendemos que no es un juego de acción para esperar una dinámica de disparos perfecta, pero hubiéramos agradecido un poco más de precisión al apuntar y mayor facilidad para esquivar a las criaturas.

Ahora bien, todo lo que respecta a la ambientación se realiza de forma estupenda: desde la soledad de tu propia casa hasta cada juego de la realidad virtual. Nos encanta el concepto de ir cambiando de escenario y que esto se transforme en un metajuego de terror. Muchos juegos del género pecan de caer en la repetitividad de contenido y A.I.L.A es una excepción, donde siempre tienes la expectativa de qué va a seguir y cómo influirá en el personaje esta inteligencia artificial.

Durabilidad estándar

En su totalidad, la duración de A.I.L.A roza las 8 horas, contando las veces que nos perdimos en algunos rompecabezas y algunas muertes de por medio. Quedamos satisfechos: para un juego de terror independiente está correcto y tiene un contenido sustancial; nada se siente como relleno. Y, claro, para aquellos que aman terminar los juegos al 100%, estarán los típicos coleccionables que te ayudarán a decorar tu casa en el mundo real.

En cuanto a la dificultad, el juego mantiene un desafío moderado. Los puzles no te carcomerán la cabeza por demasiado tiempo y, aunque tuvimos algunas muertes con ciertos enemigos, el juego es lo bastante permisivo con el ensayo y error y el retroceso no será un castigo estresante. Sí, extrañamos una dificultad gradual que permita mayores retos en la parte final, pero para la experiencia inmersiva que propone, creemos que está en un punto equilibrado.

Un mundo que sabe fusionar lo real de lo virtual

A.I.L.A, pese a ser un juego de estudio independiente, sabe cómo crear excelentes visuales. Sí, Unreal Engine 5 presenta sus problemas técnicos de vez en cuando, como movimientos bugueados de enemigos, pero si hablamos de sus localizaciones, el juego presenta escenas que no tienen nada que envidiar a estudios de mayor calibre. Ingresar al menú donde nos encontramos con la personificación de A.I.L.A es un retrato precioso y da gusto explorar la casa del protagonista.

No todos los lugares cumplen con entregar visuales originales: la sala de escape o la granja pecan de sentirse algo estándar. Pero gracias a que los niveles cambian constantemente, siempre encontrarás una nueva oportunidad para sorprenderte con la buena ambientación que tiene A.I.L.A.

Conclusión

A.I.L.A se siente como una película icónica de clase B de los años 80. Aunque tiene sus tropezones en algunas secciones y un presupuesto menor que las películas taquilleras, se logra levantar con una temática original, única y una historia que sabe justificar continuar el juego de principio a fin.

De la misma forma, este título tiene sus caídas, ya sea en algunos momentos narrativos o en la incomodidad del combate, pero la historia, la ambientación, las dinámicas de rompecabezas y la misma inteligencia artificial saben cómo ponerse la carga al hombro y hacer que A.I.L.A sea una fascinante experiencia a considerar. Para los fans de los juegos de terror es muy recomendable y para alguien que se quiere acercar al género, resulta una buena incursión. Apoyamos a A.I.L.A y creemos que vale la pena.