Agradecemos a Drecom Co por la copia para reseña de Hungry Meem en PC.
La premisa de Hungry Meem es sencilla pero entrañable: en un libro ilustrado descubres a los “Meems”, criaturas que viven bajo el Árbol del Mundo (“World Tree”) y que están en peligro tras la destrucción de una olla milagrosa que cocinaba alimentos decorosamente.
Tu misión: guiarlos para reconstruir su aldea, alimentarlos, hacerlos felices, explorar las raíces del árbol y desbloquear nuevas zonas.
El tono combina lo adorable (las criaturitas, la colonia, la crianza) con un toque de caos: los Meems se “comen todo lo que pillan” si no los controlas bien.

En Hungry Meem, tendrás la responsabilidad de cuidar y guiar a una pequeña comunidad de estas adorables criaturas. Deberás gestionar su colonia para asegurar que cuenten con todo lo necesario: un lugar donde alimentarse, descansar y sentirse en calma.
Con el paso del tiempo, tus Meems podrán reproducirse, evolucionar a través de distintas generaciones y desarrollar nuevas habilidades que modificarán tanto su apariencia como su forma de interactuar con el entorno. Gracias a las herramientas que vayan descubriendo, podrán adentrarse en las misteriosas raíces del Árbol del Mundo y desentrañar sus secretos.
A medida que tu colonia crezca, también lo hará el árbol que los cobija. Cada avance será motivo de celebración, con banquetes y eventos especiales que fortalecerán el vínculo entre los Meems y su hogar.

La combinación de simulación de colonia, criaturas y exploración ligera hace de Meems una propuesta única dentro del panorama indie. Su encanto radica en lo simple: cuidar, ver evolucionar y descubrir las variaciones de unas criaturas que crecen y se adaptan a tu ritmo.
El título destaca por su atmósfera relajada, ideal para quienes buscan sesiones de juego tranquilas, sin la presión o el frenesí de un “AAA”. Además, su bajo requerimiento técnico lo convierte en una excelente opción para PC modestos.
Lo que brilla

El carisma de los Meems es innegable. Su diseño y comportamiento transmiten calidez, y la evolución generacional invita a la curiosidad constante. Verlos prosperar, adaptarse y explorar las raíces del Árbol del Mundo se vuelve una experiencia reconfortante.
Lo que podría mejorar
No todo es perfecto en Hungry Meem, pues la interfaz y los tutoriales resultan confusos, especialmente al inicio, lo que dificulta entender el flujo del juego.
El ritmo de exploración y recolección también puede sentirse repetitivo tras varias horas, mientras que ciertos aspectos —como dirigir el comportamiento de los Meems dentro de las mazmorras— podrían beneficiarse de más control y profundidad.
Por último, algunas comunidades mencionan que, al precio actual, el juego “ofrece menos de lo que se esperaría”, lo que podría desanimar a parte del público que busca una experiencia más robusta.
Conclusión de Hungry Meem:

Hungry Meem es un juego que enamora por su concepto y su calma, pero que todavía tiene margen para evolucionar, tal como sus propias criaturas. Una propuesta entrañable para quienes disfrutan de la exploración pausada y la gestión relajada, pero que quizá necesite algunos ajustes para alcanzar todo su potencial.
Es una experiencia para quienes disfrutan juegos de colonia y “criaturas adorables” más que acción intensa, sobre todo si buscan una experiencia relajada, creativa, con gestión ligera. Pero, si lo que buscas un RPG pesado, o una aventura de acción y combate, no te lo podemos recomendar.

