Reseña: Cacería De Brujas

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Cacería De Brujas, una crítica a la cultura de cancelación.

Cacería De Brujas, una crítica a la cultura de cancelación.

Agradecemos a Sony Pictures por permitirnos ver Cacería de Brujas, una película fría, calculadora y directa a las decisiones morales y la cancelación, aquí nuestra reseña.

Estreno: 16 de octubreGénero: Thriller Psicológico
Duración: 2 h 19 minClasificación: B15
Dirige: Luca GuadagninoDistribuye: Sony Pictures
Guionistas: Nora GarrettTítulo original: After The Hunt
País: Estados UnidosElenco: Ayo Edebiri, Andrew Garfield, Julia Roberts, Chloë Sevigny, Michael Stuhlbarg.

Cacería De Brujas se desarrolla dentro del ambiente universitario de élite, en una prestigiosa institución donde Alma (Julia Roberts), profesora de filosofía, y su colega Hank (Andrew Garfield) compiten por la titularidad. La relación entre alumnos, profesores y poder se complica cuando Maggie (Ayo Edebiri), una brillante estudiante y protegida de Alma, acusa a Hank de agresión sexual durante una noche tras una cena. Alma se ve atrapada entre su cercanía con ambos, sus convicciones, su pasado familiar y profesional, y una reputación académica que podría venirse abajo si toma partido sin cuidar las apariencias. Al mismo tiempo, secretos del pasado de Alma amenazan con salir a la luz, lo que vuelve la situación más volátil.

Guadagnino aborda un tema delicado que sigue siendo urgente regular: la credibilidad de las denuncias de abuso, el consentimiento, la cultura de la cancelación y las dinámicas de poder en espacios académicos (en parte bajo el paraguas del movimiento #MeToo). La película no aspira a dar respuestas simples, sino a interrogar al espectador sobre cuáles son las fronteras entre verdad, duda y manipulación. En ese sentido, la propuesta es ambiciosa y estimulante: una película que, idealmente, seguirá germinando en la mente del público mucho después de los créditos.

Cacería De Brujas

Además, el guion de Nora Garrett (es su primer largometraje) logra situar la tensión principal en el terreno ético más que en el puramente judicial, generando zonas grises en las que ningún personaje resulta perfectamente inocente ni completamente demoníaco. Esto permite que la película dialogue con el espectador: ¿a quién creer? ¿Qué hechos pesan más: los testimonios, las actitudes, los pasados ocultos?

Julia Roberts entrega una versión de Alma que mezcla autoridad, vulnerabilidad, manipulación y desgaste psicológico. Su actuación es uno de los pilares que carga con el peso dramático del filme.Michael Stuhlbarg, quien interpreta al esposo de Alma, Frederik, aporta compás emocional y sustancia al conflicto íntimo del personaje principal.

Reseña: Cacería De Brujas 1

Ayo Edebiri como Maggie cumple su cometido con solvencia: su personaje debe mostrar simultáneamente fragilidad, determinación y ambigüedad. Andrew Garfield, en cambio, es un personaje más difícil de calibrar: su rol como profesor acusado le exige caminar en una cuerda floja que a ratos coquetea con el histrionismo. En algunos momentos, el contraste en el elenco se nota: mientras Roberts y Stuhlbarg parecen estar en sintonía con el tono reservado de la cinta, Garfield y otros secundarios tienen instantes que resuenan más torpemente.

Guadagnino vuelve a mostrar una mano cuidadosa para componer atmósferas, cada escena, la profundidad de campo, los primeros planos, los sube y baja que acentúan la tensión interpersonal. Aunque no exhibe la exuberancia sensorial que algunas de sus otras películas muestran (por ejemplo, aquello sensorial de Call Me by Your Name), el filme logra mantener cierta frialdad calculada que acompaña su propuesta moral.

Reseña: Cacería De Brujas 2

El montaje y el ritmo son puntos complicados, Cacería De Brujas tiene momentos en los que el relato parece alargarse demasiado en discusiones o diálogos densos que ralentizan la progresión dramática. La música y sonido (a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross) también juega un papel destacado, a veces introduciendo una tensión instantánea que acompaña la duda, pero en otras ocasiones puede sentirse demasiado invasiva.

Cacería de brujas se queda en lo abstracto cuando necesita mostrar. Es decir, muchas de las acciones o motivaciones están más sugeridas que desplegadas, lo que genera una distancia con los personajes. En su afán por enfrentar múltiples temas (feminismo, privilegio, cancelación, poder académico, obsesión generacional) la película a ratos se dispersa y diluye su poder narrativo, al igual que es complicado decidir en que personaje ceer.

Conclusión:

Cacería de brujas es una cinta de cine inteligente y complicada, que logra momentos interesantes y detonantes, pero cuya ambición narrativa no siempre se sostiene hasta el final. Si bien no es una obra perfecta, tiene baches de ritmo, cierta distancia emocional y momentos discursivos que diluidos, su atrevimiento para plantear interrogantes morales complejos la vuelve más valiosa de lo que podría parecer a primera vista.

Para aquellos espectadores que disfrutan de reflexionar sobre moralidad, poder, género y verdad sin esperar certezas convenientes, esta película puede ser una experiencia provocadora y estimulante. No obstante, para quienes buscan tramas más compactas, emocionalmente intensas o con resolución clara, puede resultar frustrante o excesivamente críptica.

Apostar por una película como esta implica aceptar el riesgo de que la ambigüedad se vuelva un obstáculo en vez de una virtud. Pero también implica reconocer que el cine no siempre debe entregarnos respuestas limpias: Cacería de brujas compromete su pulso narrativo con esa tensión.

Reseña: Cacería De Brujas 3