Reseña: HIM: El Elegido

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HIM, obsesión, horror y deporte.

HIM, obsesión, horror y deporte.

Agradecemos a Universal Pictures por invitarnos a la función de HIM; El Legido, una cinta llena de futbol americano, obsesión y suspenso, aquí te dejamos nuestra reseña.

Estreno: 2 de octubreGénero: Horror, Thriller, Deporte
Duración: 1 h 32 minClasificación: TBD
Dirige: Justin TippingDistribuye: Universal Pictures
Guionistas: Zack Akers, Skip Bronkie, Justin TippingTítulo original: HIM
País: Estados Unidos
Elenco: Marlon Wayans, Tyriq Withers, Julia Fox, Tim Heidecker, Jim Jefferies, Guapdad 4000, Tierra Whack

Desde el primer minuto, HIM se plantea no como un simple thriller deportivo, sino como una incursión ambiciosa en el horror psicológico que explora la obsesión, el sacrificio y hasta los costos morales del éxito. Dirigida por Justin Tipping y producida por la compañía de Jordan Peele, la cinta se propone fusionar dos universos que rara vez se cruzan: el del deporte de alto rendimiento y el de lo fantástico oscuro. El resultado es extraño, pero contiene instantes de gran fuerza estética e interpretativa que merecen un detenido análisis.

HIM

La trama gira en torno a Cameron “Cam” Cade (Tyriq Withers), un joven mariscal de campo con aspiraciones de convertirse en la próxima gran promesa del fútbol americano. Desde su infancia él ha idolatrado a Isaiah White (Marlon Wayans), un legendario QB veterano que ha ganado múltiples campeonatos con los Saviors. Una noche, Cam sufre un ataque inesperado por alguien disfrazado con una cabra, lo que le provoca una lesión cerebral que pone en riesgo su carrera antes de que siquiera despegue.

En medio del caos interno de su mente y de sus dudas físicas, Cam recibe una oferta desconcertante: Isaiah lo invita a pasar una semana en su aislado complejo del desierto para entrenar juntos. Lo que parece una oportunidad única pronto se convierte en una prueba física y mental, en la que Cam deberá cuestionar hasta dónde está dispuesto a ir para alcanzar la grandeza, y a qué precio.

Algo en lo que destaca HIM es su capacidad para convertir el espacio del deporte, normalmente frío, geométrico, lleno de luces y estadios en un terreno de pesadilla. Con la ayuda de la fotografía de Kira Kelly y la edición de Taylor Joy Mason, el film balancea ambientes oscuros, y opresivos con imágenes surrealistas, usándose efectos de rayos X, iluminación dramática, rituales y cambios de escala para desdibujar lo real y lo simbólico.

Reseña: HIM: El Elegido 1

Estos momentos de tensión visual y auditiva son los más interesantes, porque en ellos el cine propone interrogantes: ¿Qué ocurre cuando un atleta se convierte en símbolo? ¿Cuándo la disciplina se vuelve obsesión? En esos pasajes, la película logra establecer un tono inquietante, latente, cuestionando la mitología de la “sacrificialidad” o el ponerte la camiseta del quipo que rodea al deporte.

Tal vez lo más destacable en lo actoral es la transformación que realiza Wayans al encarnar a Isaiah White. En contraste con el rol simpático o cómico que muchos expectadores podrían esperar de su filmografía, aquí se revela como una figura ambivalente: protector y manipulador, mentor y depredador.

Reseña: HIM: El Elegido 2

Tyriq Withers también cumple con sobriedad en el papel de Cam, cuyo conflicto existencial entre la lealtad al propio sueño y la presión externa es el núcleo emocional del filme. Aunque no todos sus momentos resultan convincentes (algunos diálogos se sienten rígidos), su viaje funciona como operador narrativo para la caída gradual hacia el horror interior.

HIM pretende ir más allá de lo meramente terrorífico: apunta al culto al atleta como figura mesiánica, la exigencia del sacrificio corporal, las jerarquías impuestas por las instituciones deportivas y la explotación simbólica del cuerpo. En la película, el deporte se convierte en liturgia, con rituales de sangre, simbolismos religiosos y una sacralización del dolor.

Reseña: HIM: El Elegido 3

Aunque la idea de mezclar horror con deporte es audaz, HIM no siempre logra un balance efectivo entre ambos géneros. A ratos, la película funciona como thriller imaginativo, pero en otros cae en lo sensacionalista o excesivamente gráfico, perdiendo tensión real en favor del efecto.

La transición entre la lógica deportiva y la lógica fantástica es abrupta; el espectador a veces está pendiente de la internalidad psicológica y otras del horror explícito, sin que la película encuentre un tono estable. La combinación se siente dispareja: algunas escenas emocionan o incomodan, otras confunden o adolecen de ritmo.

Conclusión:

HIM es un film que, con sus luces y sus sombras, merece ser visto si uno tiene interés en cine que arriesga, que quiere cruzar géneros y que no teme ambigüedades. No es una obra redonda, ni una crítica absolutamente eficaz al deporte moderno, ni un horror aterrador desde principio a fin, pero en muchos pasajes logra crear momentos verdaderamente perturbadores, estimulantes.

La película ofrece un punto de entrada interesante para preguntarnos: ¿Cuál es el costo que aceptamos en nombre del éxito? ¿Cuándo dejamos de ser dueños de nuestro cuerpo y mente, y pasamos a ser piezas en un engranaje más grande? Estas preguntas, incluso cuando no tienen respuesta, son parte del valor que HIM aporta.

HIM no es una obra maestra, pero si estás dispuesto a asumir sus fallas narrativas, te brindará suficiente material para reflexionar, para inquietarte y para admirar un cine que no se conforma con repetir fórmulas. Vale la pena entrar al campo, aunque pueda que no salgas con todas las certezas intactas.

Reseña: HIM: El Elegido 4