Nombre: Towa and the Guardians of the Sacred Tree
Desarrolla: Brownies Inc.
Distribuye: Bandai Namco
Género: acción, roguelite
Jugadores: hasta dos jugadores
Fecha de estreno: 18 de septiembre de 2025
Juégalo en: PlayStation 5, Steam, Xbos Series S/X, Nintendo Switch
Introducción
Bandai Namco se ha decidido a incursionar con un nuevo roguelite: Towa and the Guardians of the Sacred Tree, desarrollado por Brownies Inc. Es un género que, en el mundo indie, ha sido uno de los más populares y experimentales, ofreciendo una experiencia diversa. Sin embargo, es importante saber cómo desarrollarlo para que repetir niveles una y otra vez sea divertido. Hay una línea muy delgada entre la entretención y lo tedioso. Tenemos muchos contendientes que, a lo largo de los años, han demostrado que el género puede ofrecer juegos dignos de ser jugados por todos. ¿Será Towa and the Guardians of the Sacred Tree uno de ellos? En No Somos Ñoños ya lo hemos jugado y te contamos nuestra experiencia.

Un ritual para salvar el mundo
Towa and the Guardians of the Sacred Tree es un juego de acción y RPG con elementos de roguelite que nos llevará a salvar un continente junto a Towa, una joven pero idealista sacerdotisa, y a los ocho guardianes del árbol sagrado. Estos guerreros sirven a Towa y están destinados a evitar la catástrofe de los monstruos que se avecinan. Como referencia, un roguelite es un subgénero que ofrece niveles creados aleatoriamente (enemigos, mejoras, jefes, etc.), con muerte permanente, pero que permite mejorar gradualmente a los personajes para que las siguientes rondas tengas más chances de vencer.

Como Towa, liderarás a los ocho guardianes en un peregrinaje para salvar al mundo de los Magatsu, una agrupación de yokais que amenaza con destrozar el continente. Su dominio se ha expandido, poniendo en peligro la tranquila villa de Towa. En cada peregrinaje llevarás a dos de los ocho guardianes hasta el centro del árbol para conducir un ritual que ayudará a fortalecer el escudo protector por más tiempo. A medida que completes misiones, los años transcurrirán antes de la siguiente misión y verás cómo el pueblo va cambiando: construcciones, personas envejeciendo, nuevas interacciones, etc.
Historia simple pero carismática
En cuanto a la historia, Towa and the Guardians of the Sacred Tree sigue una tónica sencilla. La narrativa central del peregrinaje avanza gradualmente a medida que logras vencer las rondas. Aunque exista la amenaza de criaturas, el mundo mantiene una vibra de calidez, tranquilidad y resiliencia.

Aunque la historia es simplista, el logro narrativo del juego recae en la interacción entre personajes y el desarrollo de relaciones. Verás a los guardianes tener conversaciones, al pueblo crecer a través de los años, y a cada uno mostrar personalidades bien marcadas. Encontrarás un encanto comunitario que atrae. Eso sí, algunas personalidades son monotemáticas y quedan relegadas a la planitud, pero mientras más experimentes el juego, más te encariñarás con algún personaje.
Towa and the Guardians of the Sacred Tree mantiene la dinámica roguelite entretenida
Desde la jugabilidad, Towa and the Guardians of the Sacred Tree se centra en las aventuras hacia las mazmorras y en la construcción del pueblo, que te permitirá mejorar estadísticas y armamento. Entre rondas podrás elegir dos de los nueve personajes disponibles para la incursión. Cada uno tiene diferentes estilos de lucha y combinaciones de hechizos. Uno cumple el rol de espadachín, al que controlarás, con ataques cuerpo a cuerpo. El segundo, tu compañero, se enfoca en el uso de hechizos elementales.

El desarrollo de cada mazmorra fue de nuestro agrado. Enfrentarse a oleadas de enemigos, conseguir múltiples selecciones de mejoras, derrotar a los jefes y planear estrategias de recorrido resulta entretenido y lúdico. Se controla de manera similar a Hades, con acción enfocada en el posicionamiento y el ritmo. El control se siente preciso. Al principio cuesta acostumbrarse a preocuparse del segundo personaje (ya que tiene su propia hitbox), pero es algo que se sobrelleva.
Mejorando poco a poco
En general, la dificultad gradual es la esperable. El juego incentiva las mejoras para que avances un poco más en cada ronda, una dinámica propia de los roguelites. Existen muchas formas de fortalecer a tus personajes: podrás crear nuevas armas en la forja, actualizar estadísticas base, complementar atributos con emblemas y obtener mejoras temporales antes de iniciar una ronda. Un lado positivo es que todos los personajes comparten los puntos de mejora y pueden equiparse las mismas armas. Esto simplifica el progreso, ya que con nueve personajes sería tedioso avanzar de uno en uno.

En esencia, la dinámica de mejoras y combate tiene muy buena sinergia. Se siente sustancialmente el progreso entre rondas y la historia continúa de forma natural. Sigue siendo difícil y nos tomó varios intentos completar cada misión principal, pero al igual que en Hades, la esencia de los roguelites está en que la repetitividad sea entretenida, y en este caso sí lo es.
Faltas de sinergias
Ahora, no todo es perfecto en Towa and the Guardians of the Sacred Tree. Debemos mencionar algunos aspectos que no nos agradaron del gameplay. Primero, el sistema de habilidades obtenidas entre habitaciones. Aunque es eficiente y ofrece una gran gama de opciones, sentimos que carece de esa dinámica de sinergias alocadas que otros juegos permiten. En ocasiones, las habilidades se sienten demasiado sencillas o incluso insignificantes. Esperamos ver más interacciones en futuras actualizaciones.

Debemos añadir que la mayoría del sistema de mejoras está bien proporcionado, salvo la herrería y las espadas. Obtener mejores armas a mitad del juego resulta más lento de lo necesario. Los materiales son escasos y es tedioso pasar por los minijuegos de creación para terminar con un objeto de menor ataque. Sería positivo que futuras actualizaciones optimicen este proceso.
Un gran cooperativo
La función cooperativa resulta un buen complemento. Uno de los jugadores usa al espadachín y el otro al hechicero. Jugar en este formato añade una dinámica distinta en el posicionamiento y la elección de potenciadores. Es una buena alternativa para pasar una tarde entretenida con un amigo o amiga. Nos sorprende que haya tan pocos juegos del género con cooperativo, pero aquí Towa and the Guardians of the Sacred Tree lo hace muy bien.

Una bella calidad visual
Lo que más nos encanta de este título es su bella calidad visual. Utiliza con acierto la combinación de colores suaves, creando una estética de acuarela perfecta para su contexto y narrativa. Cada zona destaca con contrastes de color agradables, y el diseño de personajes y enemigos deslumbra con personalidad y carisma.
En cuanto a la durabilidad, Towa and the Guardians of the Sacred Tree cuenta con una base bastante completa para durar más de 20 horas. Mejorar personajes y pulir habilidades para superar las zonas toma un tiempo prudente, pero no excesivo. Además, se añade la posibilidad de reiniciar el tiempo para optimizar estadísticas en niveles más sencillos, junto a misiones secundarias y mapas alternativos. El juego tiene una dinámica simple pero disfrutable. Si logra engancharte, te ofrecerá muchas horas de contenido. Eso sí, las primeras partidas exigen soportar un par de horas de tutoriales, pero una vez superada esa etapa el ritmo fluye bien.

Conclusión
En general, Towa and the Guardians of the Sacred Tree no mantiene la dinámica frenética de otros títulos del género, como Hades o The Binding of Isaac, pero ofrece un mundo relajado con un combate sencillo y entretenido. Además, conserva parámetros de dificultad y variedad propios de un roguelite.
Aunque iniciar el juego es algo lento y acostumbrarse a tantos sistemas de mejora puede resultar abrumador, una vez superada la curva de aprendizaje encontramos un título agradable. Es ideal para jugar un par de rondas al día, con personajes y un ambiente que favorecen el enganche. Es un juego que recomendamos tanto a fans del género como a quienes disfrutan de la estética japonesa, ya que ofrece gran ambientación y una jugabilidad entretenida.
A destacar
Calidad visual sobresaliente.
Jugabilidad sólida y entretenida.
Modo cooperativo bien implementado.
A mejorar
Sistema de habilidades entre habitaciones poco profundo.
Forja de armas poco práctica.
Algunas personalidades de personajes son planas o poco desarrolladas.
