Juego: Dune Awakening
Desarrolla: Funcom
Distribuye: Funcom
Género: supervivencia, acción, construcción
Jugadores: multijugador online
Fecha de estreno: 10 de junio de 2025
Juégalo en: Steam
Introducción
Dune es una franquicia bien curiosa, es un universo que intriga: las facciones, la gran guerra entre ellas, el hostil —pero de alguna forma hermoso— planeta de Arrakis y toda la historia contenida en esta galaxia te atrapa de una forma mística. Es un mundo interesante de explorar, y tiene todo el sentido del mundo que un juego de supervivencia basado en Dune fuera desarrollado; las piezas estaban allí, solo faltaba el estudio que decidiera unirlas.

Y fue Funcom, estudio que ya tiene experiencia en el género (Conan Exiles), quien tomó el mando y nos trae esta semana Dune: Awakening, una aventura que nos llevará a Arrakis en plena guerra. Ya exploramos y sobrevivimos, y en No Somos Ñoños estamos listos para narrar nuestra experiencia.
Bienvenido a Arrakis
Dune: Awakening es un juego de supervivencia y acción que nos lleva a una línea alternativa donde Jessica Atreides dio a luz a una hija y no a Paul (protagonista de los filmes), creando cambios sustanciales en los sucesos del planeta Arrakis. La guerra entre las facciones de Atreides y Harkonnen está más fuerte que nunca, y la presencia militar para regularizar toda catástrofe es intensa. Tú, embarcándote en el planeta como miembro de los Atreides, deberás sobrevivir mientras entablas conexiones con las facciones, eliges a quién apoyar o creas la tuya en el proceso.

El juego narra la historia de forma gradual. Empezarás completamente solo e indefenso en el desierto. Al principio, un nativo te ayudará a sobrevivir en la hostilidad de la región. Mientras vas descubriendo los territorios y aprendiendo cada mecánica, te irás interiorizando más y más de lo que ocurre en el planeta y cuál será tu rol en todo ello. Cada facción te llevará a una ruta distinta de misiones. Paralelamente, nuestro personaje deberá encontrar Las 8 Pruebas de Aql para descubrir los secretos del desierto.
Una historia leal al contenido
Cómo se narra la historia es un gran acierto. Para el conocedor de Dune, se sentirá maravillado con las referencias y cómo el estudio tomó el cuidado de interiorizar el trasfondo de la historia original. Se siente fácilmente como un extracto de una novela o un spin-off bien realizado, respetando claramente el material original. Por otro lado, para aquellos que no se encuentren familiarizados con el universo de Dune, francamente el juego sabe narrar lo justo y necesario para entender qué está ocurriendo y te explica lo esencial del mundo para comenzar.

Otro punto que nos gustó en este apartado es la libertad de continuar la historia bajo tus propios términos. Puedes explorar libremente el mapa, realizar misiones secundarias, encontrar mazmorras y construir. Y cuando te sientas preparado, librar el siguiente ciclo de la campaña. Eso sí, el incentivo de continuar la historia está presente, ya que liberarás creaciones importantes como la motocicleta, versiones mejoradas de tus herramientas y armamento nuevo. De hecho, que te entreguen poco a poco las posibilidades de creación ayuda a que no se sienta abrumador para un jugador nuevo entrar a explorar y aprender a utilizar las mecánicas centrales.
Dune: Awakening saca la potencia de la supervivencia
Desde el lado del gameplay, podemos dividirlo en tres apartados centrales: combate, exploración y construcción. El combate en Dune: Awakening tiene sus altos y bajos. Desde lo positivo, nos gustó el sistema simple pero efectivo de habilidades y clases que tiene el juego. Eventualmente puedes combinar clases y tener un híbrido que realice múltiples funciones. Con el sistema de disparo, tendremos diferentes armas a crear mientras avanzamos, y funciona correctamente. Enfrentarte a hordas de enemigos resulta gratificante.

No obstante, un punto que no nos gustó en el combate fue precisamente el cuerpo a cuerpo, que se siente impreciso, tosco y hasta automatizado. A la vez, aunque poco a poco se nos agregan variantes de enemigos y formatos de combate, al principio pueden resultar algo repetitivas las dinámicas de las mazmorras. Es importante señalar: es una repetitividad que no aburre. El juego te da las herramientas de checkpoint o autoresucitar para que puedas continuar sin frustraciones. Aun así, esperamos ver más variedad de ideas de combate en el futuro.
Tu contra el desierto
Una de las cosas que más nos agradó en Dune: Awakening fue la exploración. Primero, porque la recreación del planeta Arrakis es digna de mención: un vasto desierto con cambios climáticos, un lugar árido y hostil que te obliga a preocuparte de elementos más allá de un NPC. Eres tú contra el desierto de forma constante, y se siente —en la búsqueda de agua, el refugio por el sol, en huir de los gusanos—: eres un superviviente, y el juego te lo recuerda constantemente.

Desde el lado multijugador y la exploración, nos encantó el concepto de encontrarnos con estructuras hechas por jugadores e incluso hablar con algunos y tener la opción de cooperar juntos. Un gran acierto dejar zonas específicas para el PVP (que hablaremos más adelante). Aunque no sea una constante, es hermoso ver elementos que muestren que no estás solo.
Falta de diseños en los interiores
Por obligación a la lógica del universo, el bioma central es el desierto, compuesto por diversas mazmorras, ciudades y campamentos repartidos por el mapa. La debilidad central no recae en el desierto —que al contrario, es una hermosura explorarlo y recorrerlo—, sino en las mazmorras a las que generalmente vamos por misiones, donde sí hubiéramos deseado ver algo de variedad visual, tanto estética como en el diseño de mapas.

Establece tu centro de mando
Por último, la construcción, un punto primordial de todo juego de supervivencia, y Dune: Awakening hace bien en recrear este sistema para que sea cómodo y divertido. Conseguir los materiales no resulta en un sistema tedioso. Ya sea en el desierto o en los campamentos, siempre dispondrás de los recursos; no sientes que tu tiempo en el juego se va perdiendo para encontrar un material específico o imposible de hallar.

Construir es una experiencia agridulce, pero bajo el contexto del juego es entendible. El concepto recae en que Dune: Awakening fomenta el moverse constantemente, como nómada. Eventualmente cualquier espacio que crees como base quedará atrás. Deberás, como buen superviviente, adaptarte, demoler y reconstruir constantemente. Por eso agradecemos que la facilidad para crear y los requerimientos de materiales no sean exigentes. Esto ayuda a mantener esta dinámica sin frenos ni espacios de recolección tediosos. Vas ciclando entre cumplir con la historia, recorrer el mapa y crear tus bases y objetos de forma muy intuitiva.
Inmersión absoluta
No podemos evitar hablar de Dune: Awakening sin apreciar todo el esfuerzo visual que pusieron. Más allá de la potencia, que es digna de mención, destaca la excelente recreación del aspecto fotográfico y artístico de los filmes. Es una belleza inmersiva: el cambio de día a noche, las transiciones climáticas como las tormentas de arena o las oleadas de calor. Ver cómo un gusano de arena nos persiguió por confiarnos y ser devorados por éste, mientras todo el desierto retumbaba, fue el momento en que verdaderamente apreciamos la gran calidad de inmersión visual que ofrece Dune: Awakening.

También buscamos ser objetivos, y sí: en contraste, donde se pierde la magia visual e inmersiva del juego es en los interiores. Son correctos, pero entre calabozos no hay una diferenciación notable y se sienten en su mayoría genéricos, algo que hemos visto en otros juegos MMO de acción.
Terrenos de combate
El PVP, cuando te adentras en los sectores de combate, es una jungla donde todo vale y tu objetivo será cazar a otros para saquear sus pertenencias. Nos recuerda a la zona cero de The Division, un lugar donde todo puede pasar: tratas de recolectar cosas, pero la presencia de otros jugadores te deja en un estado de alerta constante. Es normal encontrar a gente poniéndose de acuerdo y aliándose en clanes o gremios para tener mejores chances. Es un sistema bien logrado, entrega una dinámica entretenida, pero que no merma la experiencia de la campaña o la exploración del planeta.

La aventura que te tendrá ocupado semanas
Y bueno, Dune: Awakening es un juego al que hay que dedicarle tiempo realmente. Su duración, incluso si te enfocas solo en la campaña y misiones principales, es alta. Para darte una idea, a las 20 horas de juego nos encontrábamos terminando recién la Segunda Prueba de Aql y comenzando a explorar en vehículos básicos el mapa.

Tienes mucho que recorrer, misiones que realizar, objetos que crear. Toda la dinámica de construir tu base de forma personalizada añade otra capa de contenido extenso, y para cuando llevas unas 50 a 60 horas, se te habilita el PVP y de la nada tienes más variables. Si te enganchas, fácilmente es un juego al que le dedicarás tu tiempo. Si tienes amigos o encuentras alguna comunidad dedicada al juego, y con el contenido que anunciaron para el futuro, fácilmente tienes algo que puedes disfrutar hasta que te aburras. Y Dune: Awakening es todo menos aburrido.
Conclusión
Fue una de las grandes sorpresas que tuvimos como No Somos Ñoños. Dune: Awakening toma todos los elementos que esperas en un juego de supervivencia, le añade un gran contenido de un solo jugador en su campaña y lo integra todo en un mundo hermoso que además puedes vivenciar con amigos o personas en línea. No es una revolución del género, pero sí es un título que hace todo bien para asegurarte que estés jugando por horas sin darte cuenta.

Es desafiante, pero justo; integra muy bien los elementos de supervivencia con construcción. Sabe dónde exigirte y dónde entregarte facilidades. Los fans de Dune lo adorarán, y si no eres alguien interiorizado con el universo del título, tal vez este primer acercamiento sea la fuente para motivarte a ver las películas o leer el libro. Si tienes un gusto por el género de supervivencia, no lo dudes: Dune: Awakening es un gran acierto.

A destacar
Excelente ambientación y respeto por el universo de Dune.
Posibilidad de seguir la historia a tu ritmo.
Sistema de construcción intuitivo, dinámico y no tedioso.
Apartado gráfico sobresaliente en exteriores, con cambios climáticos inmersivos.
A mejorar
El combate se siente tosco, poco preciso y algo automatizado.
Al inicio, las dinámicas pueden sentirse repetitivas.
Los interiores son menos atractivos que el desierto.