The Beast nos recordó por qué amamos sufrir en Dying Light 2
Durante el Summer Game Fest 2025 tuvimos la oportunidad de probar The Beast, el nuevo contenido para Dying Light 2, y podemos adelantarles que esta expansión no es solo más del mismo parkour y zombis que vimos anteriormente: es una evolución del juego que siendo honestos, ya nos hacía falta.
Desde los primeros minutos se siente un cambio en la atmósfera y podemos decirlo de manera literal, por ejemplo, el ajuste en la ambientación y el ajuste de clima es más que notorio. Todo es más opresivo y se siente más intenso, durante la demo sentimos una sensación de urgencia en cada paso, y debo decir que si fue más aterrador que antes.
En la demo que jugamos, uno de los miembros de Techland pudo guiarnos y mostrarnos todas las adecuaciones que se han añadido en esta nueva etapa del juego. Ahora el sigilo no es lo único que puede salvarnos, la estrategia y el uso correcto de nuestro entorno es la clave para acabar con las nueva bestia que ha surgido.
Lo que más nos sorprendió fue la dificultad: The Beast no se anda con rodeos y eso quedó más que claro porque solo dos personas en todo el evento pudieron derrotar. El nuevo enemigo, del cual no queremos spoilearles mucho, cambia por completo la dinámica: no basta con correr o trepar, hay que pensar, usar el entorno, y no frustrarte porque si vas a morir varias veces.
Sin duda la estrella de esto es la ambientación sonora: cada crujido, grito lejano o zumbido de infectado nos mantiene en constante alerta. Además, la historia se vuelve más oscura, con decisiones morales menos evidentes y consecuencias más impactantes.
En resumen, The Beast no es solo una expansión. Techland quiere llevar Dying Light 2 a nuevos extremos, y lo está logrando. Si lo que jugamos es un reflejo del contenido completo, queremos decirles que es algo que no se pueden perder.
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