Netflix ahonda en lo desconocido: «El Verano en que Hikaru Murió» presenta escalofriante avance.
Netflix se prepara para sumergir a sus espectadores en una inquietante y atmosférica historia de misterio y horror psicológico con el esperado estreno de «El verano en que Hikaru murió». La plataforma de streaming global ha intensificado la anticipación al liberar un segundo tráiler oficial de esta adaptación animada, basada en el aclamado y perturbador manga homónimo creado por Mokumokuren. La fecha marcada en el calendario para este escalofriante debut es el 5 de julio de 2025.
La trama nos transporta a una apacible y aparentemente idílica pequeña localidad rural japonesa, donde Yoshiki y Hikaru han compartido una amistad inquebrantable desde sus primeros años de infancia, un lazo forjado a través de innumerables vivencias compartidas. El tráiler evoca con maestría la atmósfera de un verano japonés por excelencia: el sol ardiente que parece detener el tiempo, el constante e hipnótico zumbido de las cigarras que impregna el aire, y la sencilla alegría de comer helado de camino a casa tras una jornada de ocio. Son estos momentos de pura cotidianidad y profunda camaradería los que establecen el fuerte vínculo entre los dos jóvenes, un lazo que, sin embargo, está a punto de ser puesto a prueba de las formas más inimaginables y aterradoras.
Esta idílica normalidad se fractura de manera abrupta e irrevocable. Un día de verano cualquiera, mientras Yoshiki y Hikaru se ríen despreocupadamente de banalidades, como tantas otras veces, una perturbadora y escalofriante realización asalta a Yoshiki. Mientras observa detenidamente a su compañero, una pregunta cargada de premonición y terror escapa de sus labios, rompiendo la ilusión: «Tú… no eres Hikaru, ¿verdad?». Esta simple, pero demoledora frase, marca el inicio de una espiral descendente hacia lo desconocido, lo paranormal y lo profundamente inquietante.

La narrativa, a través de este nuevo avance, nos revela más detalles del oscuro trasfondo: seis meses atrás, el verdadero Hikaru desapareció misteriosamente en las montañas cercanas, un lugar que en la tradición rural suele estar imbuido de leyendas y peligros ocultos. Regresó de la nada una semana después, tan abrupta e inexplicablemente como se había desvanecido. A simple vista, este Hikaru recuperado parece ser el mismo de siempre; su apariencia física, su voz y su manera de hablar son idénticas a las que Yoshiki siempre ha conocido. No obstante, Yoshiki, con la agudeza que le otorga su profunda conexión, percibe que una presencia ajena, «algo diferente se mueve dentro de él», una sutil pero persistente alteración en su esencia que le hiela la sangre y confirma sus peores temores.
Atormentado por la espantosa conclusión de que «Hikaru ya no está… Si es así, entonces… ¿quién o qué es esta entidad que ha tomado su lugar?», Yoshiki toma la compleja y angustiosa decisión de actuar como si nada hubiera cambiado. Continúa su rutina diaria, pasando tiempo con esta copia casi perfecta de su mejor amigo, quizás por un profundo miedo a la verdad, por una negación desesperada, o por una dolorosa necesidad de aferrarse a los últimos vestigios de la amistad que atesoraba. Sin embargo, esta frágil fachada de normalidad no puede sostenerse por mucho tiempo. Coincidiendo con la presencia de este «nuevo» Hikaru, una ola de incidentes cada vez más extraños y siniestros comienza a azotar la tranquila localidad, sugiriendo que la entidad que ha suplantado a Hikaru podría ser un presagio de algo mucho más grande, malévolo y con consecuencias devastadoras para todos.

Netflix invita a los espectadores a «prepararse para abrir paso a lo desconocido» con esta prometedora «historia de terror del fin de la adolescencia». Este subgénero, a menudo explorado con gran acierto en el manga y el anime, se adentra en los miedos existenciales, la pérdida de la inocencia, la fragilidad de la identidad y las transformaciones inquietantes que pueden acompañar el difícil tránsito hacia la madurez, todo ello envuelto en una densa atmósfera de horror sobrenatural y suspense psicológico. «El verano en que Hikaru murió» se perfila como una exploración escalofriante del duelo, la identidad y la naturaleza de lo humano frente a lo inexplicable, prometiendo dejar una marca indeleble en los aficionados al género.