Babygirl

Reseña: Babygirl, un viaje entre el deseo y el poder

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Babygirl, Nicole Kidman como nunca antes

Agradecemos a Diamond Films por invitarnos a la función de Babygirl, un viaje inesperado sobre el poder y el deseo, aquí nuestra reseña.

Estreno: 26 de diciembre 2024Género: Drama, Misterio, Romance
Duración: 1h 54mClasificación: C
Dirige: Halina ReijnDistribuye: Diamond Films
Guion: Halina ReijnTítulo original: Babygirl
País: Estados UnidosReparto: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas, Sophie Wilde

A pesar de los riesgos y los prejuicios, una directora ejecutiva muy exitosa comienza una aventura ilícita con su pasante mucho más joven, desafiando las convenciones sociales y los límites personales. A medida que el romance secreto avanza, ambos enfrentan los dilemas morales y emocionales de su relación, explorando el poder, el deseo y los conflictos internos que surgen de una conexión tan intensa como arriesgada.

Babygirl

Babygirl, una de las sorpresas del año

Este año, A24 ha traído una variada oferta de cine, abarcando géneros como el arte, el terror, la comedia y la semi-erótica, muchas de las cuales han sido aclamadas y galardonadas en diversos festivales internacionales. En esta ocasión, la cineasta y escritora holandesa Halina Reijn nos presenta una experiencia única en Babygirl, donde la protagonista enfrenta una constante batalla entre el deseo, el control y el poder. Con un tema controversial y actores que se alejan de sus zonas de confort, la película nos invita a analizar su compleja narrativa.

La historia sigue a Romy (interpretada por Nicole Kidman), una exitosa directora y ejecutiva en el mundo de la tecnología. Empoderada, independiente y con una familia aparentemente perfecta, conformada por hijos y un esposo director de teatro, su vida da un giro cuando comienza a explorar algo más allá de su rutina diaria: el deseo sexual. Este viaje hacia lo prohibido se desencadenará con la llegada de un nuevo pasante a la empresa, quien se convierte en una pieza clave en la búsqueda de Romy por satisfacer sus inquietudes más profundas.

Babygirl

Babygirl se desarrolla como una constante lucha entre lo moralmente correcto, los deseos personales, el poder y el control sobre los demás. ¿Quién es realmente el más poderoso: el que controla al león o el que finge ser controlado? La película se aborda desde tres ángulos principales. El primero es el de la protagonista, Romy, quien, a pesar de tener la capacidad de decidir si cede o no, termina sucumbiendo ante alguien que la controla de una manera grotesca y vulgar. Todo esto ocurre de forma consensuada, como una manera de satisfacer sus deseos más oscuros.

El segundo ángulo está representado por Samuel, el pasante. En algunos momentos, disfruta de ser el «domador», mientras que en otros se muestra dubitativo, cuestionando si debe o no seguir adelante con la dinámica. El tercer punto de vista es el del esposo de Romy, un hombre exitoso pero también pulcro y cohibido, representando la esfera familiar y la moralidad que aún persiste en su relación. Este contraste muestra las tensiones y las diferentes capas de la moralidad de Romy.

A lo largo de la película, estas tres perspectivas se entrelazan y revelan los matices de la historia en distintos momentos. Y aquí surge una pregunta crucial: en una situación como la que enfrenta Romy, ¿qué harías tú?

Babygirl

Babygirl no es una película para todos. Los temas centrales de la historia pueden dividir al público, ya que cuestionan el deseo de satisfacer un placer, ya sea sexual o no, a pesar de las posibles consecuencias. Este dilema moral es uno de los puntos clave de la trama. La película explora de manera efectiva si estas acciones, motivadas por el beneficio personal o la pérdida, son justificables. Es importante advertir que Babygirl incluye escenas de desnudos y contenido sexual explícito, algunas de las cuales son bastante grotescas y pueden resultar incómodas para ciertos espectadores. Aunque la mayoría de estas escenas se dejan a la imaginación, el trato al que es sometida Nicole Kidman podría causar disgusto a algunos.

Lo que me gustaría resaltar, es el trabajo que se realiza para hacer que los personajes sientan remordimiento por sus acciones, a pesar de que estas son consensuadas. Este conflicto interno rompe con varios estereotipos y desafía los acuerdos morales tradicionales. En este caso, se observa cómo la mujer, a pesar de tener más poder en muchos aspectos, tiene más que perder en comparación con el pasante que está al comienzo de su carrera. Todo esto culmina en un final algo agridulce, tanto por la forma en que se resuelve la trama como por las acciones de los protagonistas y los personajes secundarios que forman parte de la familia.

Babygirl

La fotografía de Babygirl es uno de sus aspectos más destacados, ya que juega un papel crucial en transmitir la tensión de una relación oculta. Los lugares oscuros, con diferentes matices de luz y sombra, crean una atmósfera que refleja incomodidad, lujuria y una sensación de transgresión fuera de las normas sociales. El uso de actitudes, gestos y palabras para ejercer autoridad se retrata de manera efectiva en cada escena donde Romy y Samuel interactúan, ya sea en público o en privado, lo que refuerza la dinámica de poder entre ellos.

Jamás imaginé ver a Nicole Kidman en un papel de esta naturaleza, especialmente en un contexto tan controvertido, en una época donde este tipo de comportamiento no siempre es bien recibido. Babygirl es una cinta que explora deseos internos y oscuros, tocando temas complejos que, aunque distantes de la moralidad tradicional, no son tan ajenos a la realidad. Las actuaciones son realmente sorprendentes y se alejan de los roles convencionales, logrando generar una fuerte reacción en el público.

Babygirl

Conclusión:

Babygirl es una película que se aleja de los estereotipos y rompe con los paradigmas sociales actuales. En ella, la satisfacción de un deseo personal se antepone a la estabilidad, mientras que el poder y la sumisión juegan un papel crucial. Lo que realmente destaca es la exploración de las consecuencias morales que estas decisiones pueden acarrear. La película genera una mezcla de disfrute y incomodidad, invitando a reflexionar sobre lo que está en juego en estos momentos de transgresión.

Babygirl

Sin duda, Babygirl merece una oportunidad, especialmente por sus sorprendentes actuaciones y la controversia que despierta. Si eres fan de los temas provocativos, esta es una película que vale la pena ver. En lo personal, el final no me terminó de convencer, pero eso es lo que te invito a descubrir: ¿Qué te pareció a ti?