Agradecemos a Merge Games por proporcionarnos una copia de Selfloss para la elaboración de esta reseña.
| Desarrolla: Goodwin Games | Género: Exploración, Indie, Fantasía Oscura |
| Distribuye: Merge Games & Maximum Entertainment | Clasificación: E |
| Jugadores: 1 jugador | Plataforma: Nintendo Switch, Xbox Series S|X, Playstation 5 y PC, (Steam y Epic Games) |
| Estreno: 5 de Septiembre de 2024 | Idioma: Español, Ruso, Francés (+10) |
Selfloss es un juego de aventuras ambientado en un mundo de folclore eslavo e islandés. Como jugador, asumes el papel de un anciano con un báculo mágico que vaga por mares y lagos combatiendo a criaturas míticas y ayudando a aquellos que lo necesitan curando sus almas.
Selfloss, es un juego de aventuras que nos invita a explorar un mundo sombrío y lleno de mitología eslava e islandesa, todo esto mientras acompañamos al anciano Kazimir en un viaje de autodescubrimiento y sanación. A lo largo de esta aventura, nos sumergiremos en un paisaje donde lo místico se entrelaza con lo desgarrador, enfrentándonos a criaturas míticas y ayudando a aquellos, quienes en duelo, tendrán que superar sus pérdidas a través de un rito ancestral.
Sin embargo, a pesar de su interesante propuesta, Selfloss tiene varios tropiezos que dificultan que sea la obra maestra que podría haber sido. A continuación, analizaremos los diversos aspectos que componen este ambicioso proyecto.
Acerca del juego
Selfloss es un juego de aventura creado por Alex Goodwin y su pequeño equipo de tres personas que conforman Goodwin Games. La narrativa y el diseño del juego están profundamente influenciados por el folklore y la mitología eslava, lo que añade una rica capa cultural y mística. A lo largo del viaje, nos encontraremos con diversos personajes y criaturas que reflejan las leyendas y creencias tradicionales de esta región.
Además, el mundo en el que se desarrolla Selfloss está inspirado en los paisajes impresionantes de Islandia, con vastos paisajes y sombrías áreas naturales que refuerzan la atmósfera única del juego. Cabe destacar que el promedio para terminar este juego es de 8 a 10 horas, por lo cual es una aventura corta pero interesante.
Un relato de dolor y sanación
La historia de Selfloss sigue a Kazimir, un anciano que, después de enfrentar pérdidas personales devastadoras, se ve invitado por un espíritu para embarcarse en una travesía hacia un océano lejano en busca del sagrado lugar de los Orcas. En su camino, debe realizar el rito de Selfloss para ayudar a aquellos que, como él, están atrapados en la angustia de la pérdida. En el juego aprendemos que este rito tiene la capacidad de sanar las almas de aquellos que lo reciben, y a través de él, Kazimir también busca sanar su propio corazón roto.
A pesar de que el juego logra reflejar este sentimiento de desolación y desesperanza, mismo que muchos de nosotros hemos enfrentado al perder a alguien amado, es un poco complicado adentrarnos totalmente en la historia y descubrir más al respecto. La falta de diálogos sustanciales, e interacción más profunda con otros personajes lo hacen un poco difícil, así que tendremos que conformarnos con recopilar notas, leer letreros y recolectar pergaminos para conocer un poco más sobre el lore de Selfloss.
Por estos detalles, el desarrollo de la trama se ve un poco empañado por algunos problemas narrativos. A su vez, el rito para liberar almas es tan simple que suele sentirse superficial, esta desconexión entre la promesa en su narrativa y la ejecución del rito limita el impacto que debería tener dentro del juego.
Una gran belleza visual y sonora
Uno de los puntos más fuertes de Selfloss es su estilo visual, que según sus creadores, toma inspiración del postimpresionismo. El uso de los colores fríos, con sombras y lleno de matices, nos muestra un mundo gélido que nos recuerdan aquellos desolados paisajes. Desde ruinas cubiertas de vegetación hasta las aguas llenas de vida marina, los gráficos están hermosamente detallados y llenos de vida, que aunque muchas veces los colores tienen una paleta apagada, esta es congruente con su atmósfera melancólica.
La música complementa perfectamente la atmósfera del juego, esto incluye sintetizadores que imitan el canto de las ballenas y las voces fúnebres de ritos antiguos, sumergiéndonos en una atmósfera sombría, aunque no paranormal… En pocas palabras podemos describir esto como un sentimiento de desolación y calma al mismo tiempo, aunque esto suene un poco extraño. Los sonidos del mar y los ecos de la naturaleza también juegan un papel crucial en la creación de este ambiente envolvente.
La jugabilidad, entretenida pero frustrante
En cuanto a la jugabilidad, Selfloss mezcla el combate, con la exploración y resolución de puzzles, siendo el báculo mágico de Kazimir la herramienta central para avanzar en el juego. El combate es estratégico, pero, en última instancia, debemos decir que se siente repetitivo e incluso algo torpe. Kazimir puede usar su báculo para disparar rayos de luz, lanzar explosiones o incluso golpear a los enemigos. Sin embargo, la mayoría de los enfrentamientos se reducen a simplemente apuntar y disparar, lo que puede volverse tedioso con el paso del tiempo, especialmente cuando los enemigos se hacen más numerosos y rápidos.
Lo que podría haber sido un sistema de combate tenso y satisfactorio se ve opacado por la falta de profundidad en las mecánicas. A medida que avanzas en el juego, los encuentros con los enemigos se vuelven más frecuentes, y el proceso de derrotarlos se siente más como una tarea repetitiva que como una verdadera prueba de habilidad o estrategia.
Los puzzles, por otro lado, son más agradables, pero tampoco destacan por su complejidad. Están centrados en el uso del báculo para iluminar símbolos, destruir obstáculos de Miasma o activar mecanismos antiguos. Estos desafíos, aunque funcionales, no siempre se sienten integrados en la narrativa de manera significativa. A menudo parecen ser obstáculos mecánicos para alargar la duración del juego más que elementos que realmente aporten al desarrollo de la historia.
Un aspecto que destaca es la capacidad de Kazimir para interactuar con su báculo de forma independiente, lo que permite una serie de puzzles donde ambos deben trabajar juntos para resolver desafíos. Un ejemplo es que podemos dejar nuestro báculo encendido y quieto, mientras desactiva puentes en los que necesitamos movernos. Esta dinámica, aunque tiene buen potencial, se ve opacada por la falta de variedad en los puzzles y la repetitividad de las actividades.
A lo largo del juego, también se encuentran una serie de secretos y acertijos opcionales que enriquecen la experiencia de exploración, pero el ritmo lento y la falta de una guía clara y un mapa, hacen que nos perdamos innecesariamente y demos vueltas en lugares en los que ya habíamos estado antes.
Una aventura con temas profundos y reflexivos
Lo que realmente destaca de Selfloss es su capacidad para tratar temas delicados, como la depresión, el duelo, la explotación de los animales marinos y la corrupción. Estos temas, que a menudo son tabú o difíciles de abordar en otros medios, encuentran un espacio en este juego para ser explorados de manera profunda y significativa. Al ser interactivo, Selfloss permite al jugador sumergirse en la piel de Kazimir, el protagonista, y experimentar de primera mano las luchas emocionales que enfrenta.
El juego está basado en la mitología eslava, un tema fascinante con el que yo, personalmente, no estaba involucrada. La forma en que Selfloss introduce gradualmente estos mitos y leyendas, a través de coleccionables en forma de cartas, es una de las características más atractivas. Los 22 fragmentos coleccionables, así como su arte único, nos invitan a querer averigüar más y más.
Debemos destacar que Merge Games donará el 5% de los ingresos netos de Steam de Selfloss a la WDC, Whale and Dolphin Conservation, una organización benéfica registrada en el Reino Unido que protege a las ballenas y la vida marina.
Conclusión de Selfloss
En resumen, Selfloss aborda de manera hermosa temas como el duelo y la depresión, al mismo tiempo que resalta la importancia de la conservación de nuestros ecosistemas marinos. Aunque la exploración y los puzzles son elementos agradables del juego, no están exentos de fallas y frustraciones, especialmente en lo que respecta a las mecánicas de combate y ciertos problemas técnicos.
A pesar de sus defectos, Selfloss es una obra realizada con mucho cariño y dedicación por tres personas con una gran visión. La narrativa, el mundo mitológico eslavo y la música crean una experiencia única que, para aquellos dispuestos a perdonar sus imperfecciones, puede resultar profundamente satisfactoria. Si Goodwin Games logra pulir estos aspectos en futuras actualizaciones o proyectos, Selfloss podría convertirse en una joya dentro del género. Pero por ahora, es una aventura reflexiva e introspectiva que dejará una huella en los jugadores, pero con la sensación de que pudo haber sido mucho más
