Absolute Wonder Woman #2 ya está aquí, y con este nuevo número, la brecha del pasado y el presente de Diana se achica cada vez más.
Después de un tremendo primer número, Kelly Thompson y Hayden Sherman nos traen la segunda parte de la nueva era de DC y el Universo Absolute, Absolute Wonder Woman.
Arrancando a lo grande, el cómic continúa la lucha entre Diana, la princesa infernal, contra hordas de hellhounds o seres infernales, que sirven de heraldos para un ataque mucho mayor. Obviamente, esta Diana es mucho más agresiva, por lo que no duda en usar su lazo para castigarles, ya que, a diferencia del tradicional, este no ofrece verdad, sino sufrimiento equiparable a tus pecados.
Con cada página de lucha, Thompson nos quiere dar a entender la fuerza y naturaleza de esta nueva Wonder Woman, en el cómo funciona ella, y sobre todo, su forma de amar.
En el primer número se nos mostró el odio de su madre, Circe, mismo que se convirtió en amor gracias a la humanidad dentro de Diana, y en esta segunda parte, se nos muestra otro tipo de amor con la aparición de un viejo conocido, Steve Trevor.
En alguna parte de su historia, Steve terminó en el infierno, y en algún punto de su historia, algo pasó, algo que le hizo regresar a su mundo, dejando atrás la semilla en Diana de conocer más de este mundo.
A diferencia del primer número, Absolute Wonder Woman #2 es una historia mucho más simple, aunque concisa, esta va de Punto A, a Punto B, presentando elementos como la recepción de este mundo al concepto del superhéroe, tanto de la gente común como del ejército, por lo que si es un número un poco más flojo que el primero… Eso sí, tremendo arte de Hayden Sherman y Jordie Bellaire, besito de chef.
Y es que, la forma en que presentan la arquitectura y vida en Gateway City se mezcla de forma hermosa con el abismal tamaño y peligro que presentan los seres del infierno, por lo ciertos paneles te dejan sin aliento por la forma en que son presentados.
En todo caso, el segundo número no es tan fuerte como el primero, pero si sirve para plantear las bases de lo que veremos en la tercera entrega, dejándonos en claro que los peligros apenas van comenzando.