Agradecemos a Hyper Games por proporcionarnos una copia de Snufkin: La melodía del Valle Moomin para la elaboración de esta reseña.
Desarrolla: Hyper Games | Género: Aventura, Indie |
Distribuye: Raw Fury | Clasificación: E |
Jugadores: 1 jugador | Plataforma: Nintendo Switch y PC (Steam) |
Estreno: 7 de marzo de 2024 | Idioma: Danés, Finés, Español (+12) |
Un emocionante viaje musical por el Mundo de Tove Jansson
Snufkin es uno de los personajes más entrañables y hasta podríamos decir filosóficos, creados por la autora y artista finlandesa Tove Jansson. El personaje apareció por primera vez en los libros de la serie Moomin, que Tove escribió y ilustró entre 1945 y 1970. Snufkin es un joven vagabundo que prefiere la libertad y la naturaleza a la vida en sociedad, se caracteriza por su característico sombrero verde y una armónica, viajando por el mundo, disfrutando de la soledad y la reflexión.
A lo largo de las historias de Moomin, Snufkin es un amigo cercano de Moomintroll, el protagonista de los libros, y sus aventuras suelen estar marcadas por su amor por la naturaleza y una vida libre, mientras contrasta con temas un tanto profundos como la soledad, la libertad, la aceptación y más que importante para esta nota, el cuidado del medio ambiente, ¿Logra el juego reflejar la esencia de la autora? Comencemos…
El primer juego basado en el folklore de Tove
Snufkin: La melodía del Valle Moomin es una de esas joyas de los videojuegos que consigue capturar la esencia de una obra literaria con una fidelidad asombrosa, pero al ser tan relajado se enfrenta al reto de ofrecer una experiencia de juego suficientemente atractiva.
Basado en el universo de los Moomins, creado por la escritora e ilustradora finlandesa Tove Jansson, el juego de aventura ‘musical’, desarrollado por el estudio nórdico Hyper Games nos invita a conocedores de la saga literaria o simplemente nuevos jugadores, a adentrarnos en un mundo lleno de personajes peculiares que conviven en armonía con la naturaleza, sin embargo, ahora los habitantes del valle se enfrentan a una nueva amenaza que podría destruir sus hogares.
Una historia de cambio y resistencia
La historia comienza cuando Snufkin regresa al Valle Moomin tras pasar los meses de invierno en algún lugar lejano. Al regresar, descubre con horror que el paisaje natural que él tanto ama ha sido reemplazado por jardines artificiales, parques cerrados por vallas y un sinfín de carteles que prohíben todo tipo de actividades, desde correr hastaoler las flores.
Lo que se había convertido en un espacio de libertad y belleza, ahora es un lugar controlado lleno de reglas y sanciones.
El guardián del parque, que da la pinta de un funcionario de gobierno, meticuloso y estricto, es el responsable de este caos, y por si fuera poco, la desaparición de Moomintroll, su amigo más cercano, hace todo aún más preocupante. El objetivo de Snufkin se hace claro rápidamente, tendrá que recuperar el valle y encontrar a su amigo perdido.
En general, la trama se centra en una rebelión que amenaza con destruir el equilibrio natural del bosque y el bienestar de sus habitantes originales. La crítica a la sobreexplotación de la naturaleza y al control excesivo de los gobiernos es un tema central. Esta problemática, lamentablemente, se ha extendido en la vida real a muchos países en vías de desarrollo, donde se han desplazado estos paisajes para dar paso a una industria feroz que destruye todo a su paso.
Jugabilidad: La música como instrumento
Como lo mencionamos anteriormente, asumiremos el papel de Snufkin. La jugabilidad se basa en el uso de la música como herramienta para interactuar con el entorno y los personajes, para esto tendremos que explorar el entorno y recolectar inspiración (en forma de hermosas estrellas) para subir el nivel y también tener acceso a diferentes instrumentos musicales para realizar acciones específicas como calmar animales, mover objetos o desbloquear caminos.
El uso de la armónica, la flauta y el tambor añade un toque único, pero la simplicidad de la mecánica, aunque se empalma de manera hermosa con el tono del juego, puede sentirse limitada y aburrida en ciertos momentos, ya que es la único que haremos… aparte de mover troncos y recolectar piedras para despejar el camino. El mapa es hermoso, y te recomendamos tenerlo siempre a la mano para saber a dónde tendrás que dirigirte.
Además, el juego presenta segmentos de sigilo en los que Snufkin debe evitar a los policías del parque mientras quita los carteles de reglas, aunque de nuevo esto no es demasiado difícil, lo que puede resultar frustrante o limitado para aquellos que buscan una verdadera aventura de exploración y desafíos, ya que aunque tengamos misiones secundarias, no dejan ser más de lo mismo.
Un mundo hermosamente ejecutado
Como lo mencionamos anteriormente, el universo de los Moomins es conocido por su mezcla de elementos de fantasía y una atmósfera agridulce, donde los temas incómodos y los sentimientos, contrastan con el entorno y el tono de sus historias.
La estética del juego es uno de sus mayores logros. Utilizando un estilo de acuarela que evoca los hermosos ilustraciones de Tove Jansson, el mundo de Moominvalley es tan vibrante como sereno, dándole el tono característico de los ‘cozy games’ que nos invitan a pasar horas y horas.
Si eres fan del trabajo de Tove, definitivamente vas a conectar con esto. Además, el juego se adentra en los detalles de la narrativa con con una animación suave y sin voz que nos transporta a los cuentos ilustrados.
Uno de los mejores complementos, la banda sonora
Lo que realmente destaca en esta propuesta es la música. El juego tiene una banda sonora en la que se ha colaborado con la banda islandesa Sigur Rós, famosa por sus composiciones etéreas y melancólicas. Esta colaboración, a pesar del desconcierto de la banda, es un acierto absoluto, pues las melodías suaves y envolventes nos acompañan mientras exploramos el valle y ayudamos a nuestros amigos.
La música, además de ser un soporte para la narrativa, se integra como una mecánica central en la jugabilidad, ya que tendremos que alternar entre instrumentos para causar efectos distintos en los habitantes del valle, una flauta, un tambor y una armónica, serán nuestras piezas claves para poder avanzar en el juego.
Si quieres leer más sobre este apartado, te recomendamos la entrevista con la banda Sigur Rós, publicada en el sitio oficial de los moomins.
Conclusión de Snufkin, un viaje melancólico y encantador
Snufkin: La melodía del Valle Moomin es un juego que, a pesar de sus limitaciones en términos de mecánicas de jugabilidad, logra transmitir la esencia de los Moomins de una manera profundamente conmovedora. A través de su mundo bellamente ilustrado, su música bien realizada y sus personajes entrañables, el juego crea una experiencia relajante y evocadora que invita a la reflexión sobre el cuidado del medio ambiente y las relaciones de los humanos con los animales.
Si bien no es un juego desafiante ni revolucionario en el género, su encanto radica precisamente en su simplicidad y en su capacidad para sumergirnos en un universo único que nos distraiga del estrés cotidiando. Ya sea por nostalgia o por la belleza de su mensaje, Snufkin: La melodía del Valle Moomin es una aventura que, sin duda, quedará en el corazón de quienes decidan adentrarse a ella.