Absolute Wonder Woman nos plantea a una Diana criada en las llamas del infierno.
Érase una vez una Princesa, una Princesa que contó con todos los regalos que una Princesa podía desear. Belleza. Gracia. Compasión. Amabilidad. Sabiduría. La habilidad de superar a seres infernales y conjurar las magias más oscuras. Todo lo que una Princesa necesita… Al ser criada en el infierno.
Con estas palabras, Kelly Thompson y Hayden Sherman nos presentan una nueva era de la heroína más legendaria de todos los tiempos, misma que forma el segundo paso en la formación del Universo Absolute, Absolute Wonder Woman.
Previamente pudimos ver la primera historia de Absolute Batman, un cómic que mostraba a un Caballero de la Noche mucho más brutal, que ha debido forjar sus puños y herramientas desde la pobreza, que creció con los criminales y no tiene compasión al enfrentar a otros.
Absolute Wonder Woman nos plantea en dos escenarios temporales, en algún punto del pasado, Circe, una bruja y hechicera condenada al infierno, es obligada por los dioses a cuidar a la última Amazona, Diana, un ser al que ella no le interesa cuidar, y prefiere que acabe su dolor rápidamente para no vivir en el infierno con ella.
Por otro lado, vemos a una Diana enfrentarse en la actualidad a una horda de hellhounds o seres infernales, que sirven de heraldos para un ataque mucho mayor, por lo que ella les ataca de forma mucho más brutal, combinando su fuerza con la magia que Circe le enseñó.
Y es justamente que estos dos tiempos planteados por Thompson y Sherman nos dan una nueva identidad de Diana, pues a pesar de haber sido criada en el infierno, es su fuerza y personalidad la que le hacen pasar de un pecado divino, a un regalo propio del infierno.
Recordemos que el Universo Absolute nace de la misma energía de Darkseid, es su ausencia y existencia absoluta las que dan una nueva vida a este mundo, y, por ende, estas historias se plantean tonos oscuros y humanos al mismo tiempo.
El crecimiento de la relación entre Circe y Diana es poético, natural, y, sobre todo, excelentemente escrito: “¿Cómo te enamoras de un niño? Criándolo. Pero dejándole ir es como demuestras que lo amas”. Este crecimiento en el infierno, donde la vida de ambas corrió peligro cada segundo, lo que también forjó en Diana una nueva clase de amor, uno que combina la fortaleza con la sabiduría.
Y es justamente este enfoque emocional de Diana lo que le da un nuevo tipo de fuerza a esta Wonder Woman, pues ella tuvo que descubrir quién era, tuvo que forjar sus propios dones, y el momento en que deja en claro al lector que ella es Diana de Temiscira, la última Amazona y Princesa del Infierno, nos deja en claro que esta será una historia de poder y gloria, de tragedia y sangre.
Además, si combinamos los textos fuertes de Thompson, con el arte de Sherman, que utiliza paneles irregulares para demostrar la acción y creatividad de la historia, hacen de Absolute Wonder Woman una reinvención tremenda del personaje.
Conclusión de Absolute Wonder Woman #1
Este nuevo mundo, que combina lo mitológico con lo real, nos dejó más que impresionados, pues su narrativa es simple, pero poderosa, con un trasfondo con el cual muchos pueden identificarse.
Este es uno de los mejores trabajos de Sherman y Thompson, logrando una dupla que forja a una nueva Diana en fuego, dolor, pero al mismo tiempo, nos otorga a una Wonder Woman más poderosa que nunca.