Descubre el próximo capítulo de Diablo IV en Vessel of Hatred. Continúa luchando para desbaratar los diabólicos planes del demonio mayor Mefisto. Lucha con el espiritualista, la nueva clase potenciada por espíritus místicos. Expande el mapa con una nueva región, Nahantu, y explora sus frondosas selvas. Recluta nuevos mercenarios, ponte a prueba con nuevos enemigos, mazmorras, desafíos cooperativos en JcE y mucho más. Además, explora las actualizaciones del juego base que presentan nuevos poderes y siguen mejorando el mundo de Diablo IV.
Los desafíos crecen en Vessel of Hatred
La expansión «Vessel of Hatred» de Diablo 4 se presenta como una nueva y emocionante adición al universo sombrío de Sanctuary. Con un enfoque que se centra en la narrativa y el desarrollo de personajes, este DLC introduce la clase Spiritborn y explora la lucha de Neyrelle para contener a Mephisto, todo esto mientras nos ofrece un amplio abanico de contenido desde nuevas locaciones hasta nuevos elementos que nos permitirán explorar de mejor manera el universo de Diablo.
A continuación te contaremos nuestra experiencia con Vessel of Hatred, desde lo bueno hasta aquellas cosas que pudieron haberse mejorado. Así que, comencemos…
Narrativa y temática
Como lo mencionamos anteriormente, la historia de Vessel of Hatred gira en torno al conflicto interno de Neyrelle y su lucha por mantener a raya al demonio Mephisto. Aunque el concepto es intrigante y se presta a exploraciones profundas de la psique y lo que significa el sacrificio, la narrativa en ocasiones se siente superficial. A pesar de que Diablo tiene una rica y extensa mitología, a veces el desarrollo de personajes nos pareció escaso.
Sin embargo, todo cambió con la interacción entre Neyrelle y Urivar dió un giro que a más de uno de nosotros nos dejó pensando, pero para no darte spoilers en esta reseña y permitir que tú decidas si lo lees o no, aquí te dejamos el link donde en una entrevista con la diseñadora narrativa asociada en Vessel of Hatred, Eleni Rivera-Colon, dió todo el contexto de la decisión.
Viéndolo con este nuevo punto de vista, se nota que el equipo lejos de comenzar un nuevo capítulo, ha presentado lo que es una introducción a este nuevo y complicado universo, que con el paso se intensifica y a la vez, abre las puertas a nuevos desafíos que estamos emocionados por conocer. Esclarecido este punto, continuémos.
Nuevas aventuras en Nahantu
La nueva región de Nahantu cuenta con una atmósfera «junglesca» que evoca la cosmogonía de las culturas prehispánicas, con un paisaje tanto vibrante, como peligroso. A diferencia de las áreas anteriores en Sanctuary, Nahantu destaca por la belleza de la naturaleza, ya que constrasta con el resto de las regiones del juego, pero que sea diferente y atractivo, no lo hace menos peligroso, al contrario… su vegetación espesa y los elementos visuales sombríos crean un entorno que se siente vivo, y constantemente amenazante. Esta dualidad es esencial en la narrativa de Vessel of Hatred, que busca equilibrar la estética con el contenido temático.
El diseño de la región está repleto de nuevos enemigos, incluidos los temibles Hollows y Lacuni, que aportan variedad a las peleas y mantienen la sensación de ser acechado todo el tiempo. Cada encuentro está diseñado para desafiarnos, pero a la vez, la introducción de eventos locales y misiones secundarias añaden capas de emoción para que sigamos explorando este mundo que se torna más y más peligroso según avanzamos. Recuerda que también al inicio podrás ajustar la dificultad, por lo que no hay excusas para poder seguir avanzando en el juego.
La clase Spiritborn
Uno de los aspectos más destacados de este DLC, sino que el más importante, es la introducción de la nueva clase, Spiritborn. Esta clase se siente agradablemente como una evolución natural en el juego, combinando habilidades que podremos ir mejorando paulatinamente en el juego y por consecuencia, permitírnos una gran versatilidad en combate.
La capacidad de invocar aliados como un enorme centípede, es algo que nos encantó, al mantener el tono de Vessel of Hatred este tipo de guiños se agradece, y a lo largo del juego también podremos adaptar nuestras estrategias conforme a las situaciones que enfrentemos. Este enfoque en la creación de nuevos builds es un atractivo para los veteranos de la serie y algo interesante para los newbies, quienes podrán experimentar y mejorar esta sinergia de habilidades.
Otro de los elementos destacados en Vessel of Hatred, es el sistema de mercenarios que se ha expandido, este nuevo DLC permite a los jugadores reclutar compañeros que pueden ser utilizados tanto de forma permanente como temporal. Esto, sin duda, ha agregado una nueva dimensión a la jugabilidad, ya que cada mercenario trae consigo habilidades únicas que pueden cambiar el rumbo de una batalla. Sin embargo, aunque estas mecánicas son emocionantes, algunos jugadores pueden sentir que la complejidad adicional puede ser abrumadora.
Repetitividad y progreso
Uno de los puntos «críticos» en Vessel of Hatred es la sensación de repetitividad. A pesar de las emocionantes nuevas mecánicas y entornos, muchos jugadores pueden encontrar que las misiones y el combate, aunque entretenidos, pueden volverse monótonos con el tiempo, pero vamos, la saga de Diablo se ha caracterizado por ser una saga que se basa en el «grinding» para el progreso.
Además, la gestión de recursos es un punto de frustración notable. A pesar de la promesa de una experiencia más fluida, la obtención de materiales comunes necesarios para las mejoras del equipo puede convertirse en un obstáculo significativo. La escasez de materiales básicos como el cuero crudo y los trozos de hierro puede frustrar el progreso, esta es una crítica válida que hemos visto, ha afectado su recibimiento general, pero no dista mucho de una mejora que puede ser arreglada en futuras actualizaciones.
Conclusión de Vessel of Hatred
En pocas palabras, podemos decir que Vessel of Hatred es una adición sólida a Diablo 4, ofreciendo nuevas mecánicas, un entorno fresco y una narrativa que, aunque con altibajos, logra atraer e nuevos jugadores y sorprender a los veteranos con sus giros en la trama. Las mejoras en la jugabilidad y la introducción de la clase Spiritborn son aspectos destacados que también llegaron a revitalizar la experiencia de juego.
Como lo mencionamos, Vessel of Hatred es un paso en la dirección correcta y ofrece una experiencia que podría dar pie a un giro innovador en la franquicia, y que sin duda, nos ha dejamos con ganas de ver más.
En resumen, el DLC ofrece una mezcla de lo familiar y lo nuevo, lo que permite a los jugadores disfrutar de la esencia de Diablo mientras exploran un mundo lleno de oportunidades y desafíos. Aunque no es perfecto, Vessel of Hatred proporciona una buena cantidad de horas de entretenimiento, especialmente para aquellos que buscan sumergirse (o volver a adentrarse) en el oscuro y cautivador universo de Diablo 4.
