Una nueva y ¿realmente necesaria? película de Alien
Muchas gracias a 20th Century Studios por la invitación para ver Alien: Romulus
| Estreno: 15 de Agosto 2024 | Género: Terror, Ciencia Ficción |
| Duración: 119 min | Clasificación: B15 |
| Dirige: Fede Alvarez | Distribuye: 20th Century Studios |
| Guión: Fede Alvarez, Rodo Sayagues, Dan O’Bannon | Título original: Alien: Romulus |
| Producción: Brandywine Productions, Scott Free Productions | Productores ejecutivos: Ridley Scott |
| País: Estados Unidos | Soundtrack: Benjamin Wallfisch |
Es el momento perfecto para regresar al universo de los xenomorfos con «Alien: Romulus», una película que se sitúa cronológicamente entre «Alien: el octavo pasajero» y «Aliens: el regreso», y que busca rendir un merecido tributo a la primera entrega de la icónica saga de terror espacial.
Pero no te preocupes, no se trata solo de nostalgia sin sentido, ya que esta película ofrece una expansión emocionante de la franquicia con un futuro brillante en su nueva casa.
Un nuevo comienzo
La trama se centra en Rain Carradine (Cailee Spaeny), una trabajadora de las instalaciones de Weyland-Yutani que, junto con Andy, un androide creado por su difunto padre para protegerla, busca una vida más prometedora en un nuevo planeta.
Cuando sus planes no salen como esperaba, recibe una oferta poco atractiva de unos compañeros para viajar a una estación espacial abandonada en busca de cápsulas de hipersueño funcionales, que podrían ser su salvación. Al llegar a la nave conocida como «Rómulo y Remo», descubren que la compañía aún oculta secretos y se enfrentan a una nueva y aterradora amenaza.
Desde una perspectiva crítica y social, que solo un latinoamericano podría ofrecer, «Alien: Romulus» aborda temas profundos sobre el papel de Weyland-Yutani como la megaempresa que controla el espacio a través de su programa de colonización humana y explotación de recursos.
Además, expone la dura realidad de una clase trabajadora que vive en condiciones indignas y que solo busca sobrevivir, mientras los poderosos continúan llenándose los bolsillos.
Llegando a la nostalgia
Lo que realmente destaca «Alien: Romulus» es la estética visual de la película, que es absolutamente fabulosa. Con una textura que combina lo futurista con lo retro, envuelve la narrativa en una atmósfera ‘sucia’ y sombría, pero a la vez muy familiar, evocando el estilo de los años 80 en películas de Ridley Scott como «Blade Runner» (1982) o «Alien» (1979).
Álvarez, quien coescribe el guión con su colaborador habitual Rodo Sayagues, ha hecho un trabajo excepcional al sumergirse en el cine de los años 80. Cada fotograma de las primeras dos películas ha sido cuidadosamente estudiado para capturar ese «futurismo» tan característico. Utilizaron capturas de pantalla de texturas, colores y prótesis para recrear de manera auténtica esa atmósfera retro.
Aunque al principio la película puede parecer un poco lenta para algunos espectadores que están ansiosos por ver a los xenomorfos en acción desde el comienzo, una vez que toma ritmo, no se detiene. Sin embargo, hay que admitir que, en ocasiones, el filme peca de sobreproteger a su protagonista, quien siempre encuentra una manera de salir adelante, sin importar las circunstancias.
David Jonsson, con 31 años, se destaca como Andy, ofreciendo dos versiones del mismo personaje en menos de dos horas de metraje, y nos da una lección de interpretación que no podemos ignorar.
Un detalle muy especial es la participación póstuma de Ian Holm, el androide Ash de la primera «Alien», quien falleció en 2020. Álvarez se inspiró en una escena eliminada de la película de Cameron, donde un grupo de niños jugaba entre los trabajadores de la colonia, y se preguntó cómo serían esos niños a los 20 años.
¿Alien: Romulus Vale la pena?
Como ocurre con muchas franquicias que dependen de fanáticos apasionados, la respuesta realmente depende de tu perspectiva. Los seguidores de la película original apreciarán los numerosos guiños y referencias respetuosas a esa entrega (y afortunadamente, no hay escenas innecesarias de ropa interior diminuta), mientras que los admiradores de la versión de Cameron disfrutarán de la acción que se desarrolla más adelante.
No puedo evitar pensar en cómo esta película me parece, en muchos aspectos, una reproducción de «Alien: el octavo pasajero». Desde la estética hasta el ritmo, hay momentos en que «Alien: Romulus» se siente como un homenaje, pero también como un reciclaje de ideas. Claro, algunos podrían verlo como un tributo, pero personalmente, me dejó con la sensación de que he visto esto antes.
Por otro lado, es imposible no mencionar cómo los últimos minutos de la película rompieron el encanto que había logrado construir hasta ese momento. Todo el suspense, la atmósfera y la tensión acumulados durante el metraje se disuelven en una resolución que se siente, francamente, poco satisfactoria, dejando de lado el cuidado puesto en la construcción de la narrativa durante las dos primeras horas. Un final así, después de un desarrollo tan prometedor, resulta decepcionante.
Además, no puedo evitar sentir que «Alien: Romulus» se olvida por completo de cerrar el ciclo iniciado en «Alien: Covenant». La película de Ridley Scott dejó muchas preguntas sin respuesta y una narrativa abierta que, lamentablemente, parece haber sido ignorada en esta nueva entrega.
Es como si «Covenant» nunca hubiera existido, y ese tipo de descuido en la continuidad de la saga es algo que me desagrada profundamente como fan de la franquicia. No se puede simplemente pasar la página y fingir que nada de lo anterior importaba; al menos, no si se quiere mantener una coherencia en el universo de Alien.
Conclusión
En resumen, «Alien: Romulus» tiene sus méritos, pero también sus fallas. Para algunos, será una nueva y emocionante adición a la saga, pero para otros, entre los cuales me incluyo, es una oportunidad perdida para expandir realmente el universo de Alien y cerrar las brechas narrativas que se habían dejado abiertas.
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