¿Qué representa en realidad el mundo de Silent Hill 2?
La mente humana es extremadamente compleja, y siempre se encuentra buscando formas de expresar aquello que no puede decir. Desde el mundo del arte, el cine, hasta el mundo de los videojuegos, siempre habrá una forma de exteriorizar o plasmar nuestros sentimientos en otras personas.
Esta simbología juega un papel fundamental dentro del mundo de los videojuegos, pues nos ayuda a transmitir un mensaje y conectar emocionalmente con el jugador. A través de símbolos sonoros, visuales, contextuales u otros, los desarrolladores buscan enriquecer sus narrativas para impactar en la industria. Y tal vez no haya uno más reconocible, que el mundo de Silent Hill.
Silent Hill 2 fue originalmente lanzado por Konami en 2001, y tras más de dos décadas de su lanzamiento, sigue siendo un juego de culto que desafía al género del terror psicológico, esto, en gran parte, gracias al profundo simbolismo detrás de los personajes, monstruos, y cada componente terrorífico.
Aquí, cada figura no sólo impulsa la narrativa, también representa aspectos complejos de la psique humana y el sufrimiento emocional que, hasta la fecha, sigue siendo analizado por su capacidad de representar el dolor psicológico y emocional representado en escenarios que sirven de espejo que refleja los traumas internos del sufrimiento humano.
Atento: Este artículo puede contener spoilers de Silent Hill 2.
Comencemos por James Sunderland, el protagonista, quien llega a Silent Hill tras recibir una carta de su esposa, Mary, quien murió tres años antes.
En principio, James representa al jugador, una persona confundida, que busca explicar un mundo roto. Pero no pasará mucho par que nos demos cuenta que él se enfrenta a manifestaciones de su propia culpa y dolor. Silent Hill actúa como un reflejo de su estado mental, y su viaje es una exploración de su culpabilidad y deseos reprimidos.
El más claro ejemplo lo vemos con Maria, quien, extrañamente es igual a Mary, pero con una personalidad y apariencia más seductora. Maria simboliza los deseos y arrepentimientos de James, representando tanto su deseo de tener a su esposa de vuelta, sus impulsos sexuales frenados por enfermedad, así como su lucha interna con la culpa de su muerte.
Este tipo de culpa es algo que múltiples familiares de pacientes suelen vivir, la culpa del egoísmo, de tener una vida con intereses e impulsos “normales”, mientras su ser querido se encuentra afectado por una enfermedad.
Por otro lado, tenemos a Angela Orosco, quien no forma parte de la angustia de James, ambos viven y ven un Silent Hill diferente. Ella se encuentra buscando a su madre, pero al mismo tiempo, podemos ver un trasfondo mucho más oscuro, ropa que cubre su cuerpo por completo, defensas emocionales y físicas altas, y sobre todo, desconfianza de James.
Su historia es un reflejo de abusos y traumas a manos de su familia, sufriendo su propia versión de Silent Hill donde el tema del abuso, la desesperanza y la lucha por encontrar la paz le llevan a confrontar uno de los monstruos más grotescos e inquietantes que hayamos visto en la franquicia.
Lamentablemente, el abuso y dolor que ha sufrido le obligan a ver un Silent Hill que le ataca, cuando ella no debería ser la culpable, sino su familia, pero su mente se ha roto tantas veces que ella ha creado su propio infierno.
Otro peculiar personaje es Eddie Dombrowski, un hombre con problemas de ira que huye tras cometer un asesinato. Eddie representa la negación y la incapacidad de asumir la responsabilidad de sus acciones. Su historia se cruza con la de James, mostrando un camino alternativo donde la culpa y el arrepentimiento llevan a la violencia y la locura.
Tal como mencionamos antes, cada personaje vive su propia versión de Silent Hill, y Laura es una niña que no se ve afectada por las pesadillas del lugar.
Laura simboliza la inocencia y la verdad, su presencia contrasta con la culpa y el sufrimiento de James, proporcionando una perspectiva diferente sobre Mary y la relación de James con su esposa.
Por si fuera poco, cada criatura en Silent Hill 2 es una manifestación de los traumas, deseos y sentimientos de culpa de James, siendo Pyramid Head el enemigo más reconocido en toda la franquicia.
Pyramid Head representa el deseo de James de ser castigado por sus pecados. Esta figura imponente y brutal actúa como su verdugo, infligiendo sufrimiento tanto a James como a otras criaturas del juego. Su diseño, con un casco piramidal y un gran cuchillo, evoca imágenes de tortura y penitencia (mostrado en cuadros de arte en los verdugos de la ciudad Silent Hill en el pasado), subrayando el tema del castigo y la culpa.
Mucho de este castigo se refleja en lo fálico y sexual de su iconografía, pues James siente una gran culpa por sus impulsos sexuales, tanto con su esposa enferma, como por sus enfermeras.
Con sus uniformes reveladores y movimientos erráticos, son una manifestación de la lujuria y el deseo reprimido de James. También simbolizan su culpa por la enfermedad de Mary y su sentimiento de impotencia al no poder ayudarla durante su enfermedad.
¿Por qué el sexo es tan importante en Silent Hill?
Pues, si tomamos en cuenta la teoría psicoanalítica de Freud, la sexualidad es la fuerza impulsora para el desarrollo de la personalidad así como la causa primordial de las afecciones neuróticas, de las perturbaciones del carácter y de las inhibiciones funcionales debido a la lucha defensiva que el individuo también emprende en contra de ella.
Pero, así como la sexualidad impregna la vida entera y es motivo de placer tanto como de displacer, proporcionando una pasión con la que se vive de verdad mediante su participación en cada una de las experiencias sensibles. Esta no es la única fuerza constitutiva de la mente; compite con la agresión por alcanzar la primacía psíquica.
Esto podemos verlos en monstruos más violentos y perturbadores, como los Maniquies, pues sólo son pedazos de carne unidos por un par de piernas, una representación de la sexualidad reprimida de James. Su diseño extraño y perturbador destaca la lucha interna de James con sus deseos y sentimientos de culpa relacionados con su esposa, así como la manifestación de su agresión en lucha con la sexualidad.
Los Labios de Carne también representan esta represión y la confusión emocional. Representan la boca de Mary, simbolizando tanto su sufrimiento físico como las palabras dolorosas que pudo haber dicho en sus momentos de agonía.
Así como Las Figuras Yacentes, con su apariencia humanoide y sus movimientos contorsionados, simbolizan el sufrimiento físico y emocional. Envueltas en una especie de camisa de fuerza de carne, representan la agonía y el tormento interno que James siente, además de la enfermedad y el deterioro físico de Mary.
Como mencionamos previamente, Angela lucha contra una imagen horrible, pues podemos imaginar que ella fue abusada desde una edad donde el sexo no es comprensible, donde la mente, al verse rota, busca conectarse de una forma en que las piezas puedan ser digeridas, ignoradas, o simbolizadas como el Padre Abstracto.
Este enemigo simboliza el abuso y el trauma que ella sufrió. Su diseño grotesco, con figuras humanas aplastadas, representa la opresión y el terror del abuso sexual. Para James, también actúa como un recordatorio de su propia culpa y la naturaleza opresiva de sus pecados, pero este enemigo no ha sido creado por la mente de James.
Sus rasgos fálicos se ven mezclados con la figura del padre que forzó su entrada en la cama Angela, convirtiéndose en una abominación de carne, dolor, piel y sangre.
Como vemos, hay mucho más allá que «un simple juego» aquí, el trauma de la pérdida, el dolor y la redención nos hacen sentir oprimidos, emocionalmente desgastante, y, sobre todo, devastador para muchos jugadores.
Esta simbología no sólo enriquece la experiencia del jugador, sino que nos ayuda a entender sobre el trauma que pueden vivir otros, regalándonos una profunda reflexión sobre la naturaleza del arrepentimiento y la búsqueda de la redención personal.
¿Volveremos a experimentar este dolor y arrepentimiento en el remake de Silent Hill 2? ¿Konami expandirá más de esta simbología? No queda más que esperar para saberlo, pues Silent Hill 2 Remake estrena el próximo 6 de octubre en PC y PlayStation 5.