Los restos de esta ‘mujer vampiro’ estaban encadenados para evitar su regreso.
Hoy, en nuestra bonita sección de noticias WTF, antropólogos polacos han reportado el yacimiento de la tumba de una “mujer vampiro” (o vampiresa).
Los restos de esta mujer aún sin identificar fueron enterrados de forma peculiar, pues se encontraba amarrada en el suelo con una hoz en la garganta y un dedo del pie cerrado con candado para evitar que regresara de entre los muertos.
Todo esto fue descubierto mientras se realizaban trabajos arqueológicos en un cementerio del siglo XVII en el pueblo de Pien, en el norte de Polonia.
Aunque no hay muchos detalles aún, si podemos saber que la ‘Mujer Vampiro’ pudo haber sido de un alto estatus social, pues fue enterrada con un gorro de seda en la cabeza.
El líder del equipo de aqueólogos, el profesor Dariusz Poliński, de la Universidad Nicolás Copérnico en la cercana ciudad de Torun, dijo que esta forma de enterramiento era inusual.
Las formas de protegerse contra el regreso de los muertos incluyen cortar la cabeza o las piernas, colocar al difunto boca abajo para morder el suelo, quemarlo y aplastarlo con una piedra. La hoz no se colocó plana, sino que se colocó en el cuello de tal manera que si la difunta hubiera tratado de levantarse, lo más probable es que la cabeza hubiera sido cortada o herida.
Poliński agregó que el dedo gordo con candado en el pie izquierdo de la ‘Mujer Vampiro’ probablemente simbolizaba «el cierre de una etapa y la imposibilidad de regresar”.
Este tipo de entierros, más que por algo sobrenatural, era por el poco entendimiento de enfermedades o padecimientos mentales en tales épocas.
Las personas de la era post-medieval no entendía cómo se propagaban las enfermedades. En lugar de buscar explicaciones científicas a tales epidemias, como a la cólera y las muertes relacionadas, se lo adjudicaban a algo sobrenatural, en este caso, vampiros.
Este método de entierro, aunque inusual, fue descubierto en 2014 en un cementerio en Polonia de aproximadamente 400 años de antigüedad, donde seis esqueletos, incluidos un hombre y mujer de mediana edad, fueron enterrados con una estaca en el cuello.
Esperemos todo esto quede como una curiosidad… Y no como algo que la gente de esa época sabía algo que nosotros no.
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