Debra y Jennette McCurdy, «mejores amigas» en un vinculo enfermizo
En los últimos días se ha hablado mucho del aclamado libro de la joven Jennette McCurdy, conocida por interpretar a Sam Pucket en iCarly, pue el internet se ha inundado de chismes que sólo hacen énfasis en su historia con Ariana Grande, cientos de memes y chistes sobre “El creador” se han encargado de quitarle seriedad al sufrimiento de ex estrella de televisión, pero en esta reseño queremos desmenuzar los aspectos que hicieron de McCurdy la mujer que es hoy en día.
Jennette McCurdy comenzó a actuar a la tierna edad de diez años, no por decisión propia o por estar inspirada por alguna figura del cine o la TV, sino porque su progenitora, Debra McCurdy, tenía el sueño frustrado de convertirse en una actriz de fama mundial. El hecho de que Debra no cumpliera dicho sueño marcaría el destino de su hija a quien utilizaría durante años para llevarla a castings, grabaciones y forzarla a dietas y procedimientos para hacerla ver “más bonita”.
Debra fijaría su sueño frustrado en Jenette debido a que los abuelos maternos de la niña no permitieron que Debra fuese actriz al no considerarlo un trabajo viable, hundiendo a Jennette desde muy pequeña en un vínculo nada sano de madre e hija.
Algunos internautas han llamado una malagradecida a Jennette McCurdy al decir que sentía un alivio en su vida tras el fallecimiento de su madre, por lo que asumimos que no han tenido oportunidad de leer el libro en donde ella menciona que los hermanos de la actriz y ella estuvieron expuestos desde muy pequeños a un ambiente de violencia intrafamiliar entre sus padres, en donde Debra golpeaba y agredía verbalmente al padre de los niños.
Debra aprovechaba la manipulación emocional para tocar el cuerpo de su hija, bañándola hasta los 12 años de edad, obligando a uno de los hermanos de la joven a estar presentes en las duchas de Jennette McCurdy, actos en los que la joven define como “sentirse violada” sobre todo porque su progenitora no la dejaba ni un minuto sola, citando las palabras de su madre como “yo era su mejor amiga”.
La presión laboral para Jennette McCurdy la convirtió en el sustento económico de su hogar desde muy joven, aunque inicialmente cuidaba a su madre quien tuvo cáncer cuando su hija era pequeña, Jennette cubría los lujos y gastos innecesarios que su madre acostumbró obtener a costa del sufrimiento de su hija, pero en lugar de alentarla a que su carrera evolucionara, Debra se encargaba de menospreciar el talento y belleza de quien era su sustento económico.
Jennette dice adiós a Sam Pucket
No queremos hablar de forma amarillista de todo lo relacionado a Sam y Cat, o a lo acontecido en Nickelodeon durante la carrera de Jennette, pero haremos un pequeño recuento de lo que podemos leer en el libro de la ex estrella de Nick:
Miranda Cosgrove, es una de las mujeres que mejor trataron a McCurdy durante sus años en la exitosa serie “ICarly”, aconsejándola cuando las crisis de ansiedad hundían más a su amiga en el consumo de alcohol, los trastornos alimenticios y la depresión, dándose “escapadas” para comer a gusto algún antojo fuera de la estricta dieta que hacía Jennette por exigencia de Debra.
El primer beso de Jennette McCurdy fue con su compañero Nathan Kress, quien interpretó a Freddy Benson, en aquel episodio titulado “mi primer beso”. Ella cuenta que no se sintió nada cómoda con tal escena, por lo mismo su reacción quedó inmortalizada en pantalla en donde se le ve tensa con los ojos abiertos sin moverse o decir algo más, siendo reprendida por “El Creador” al ver que la actriz no reaccionó de forma distinta al beso.
Jennette conoció a Frankie Muñiz en 2003, cuando ella tenía tan sólo once años de edad, teniendo la oportunidad de participar en el episodio “Si los niños fueran niñas”, en donde interpretó a una versión femenina de Dewey (Erick Perr Sullivan). La experiencia no fue la más agradable para la niña, teniendo que usar una cera en las orejas para dar forma a las características orejas grandes de Dewey, sin embargo, ella cuenta que le gustaba ver a Frankie en el set de grabación, dando a entender que tenía un inocente crush por el protagonista de Malcolm, aunque rápidamente fue reprendida por su mamá quien la haría sentir mal por sus sentimientos.
El abuso sexual por parte de Debra a Jennette McCurdy fue continuo hasta que ella cumplió los 17 años, interviniendo en su alimentación para impedir que su busto creciera y Jennette tuviera chance de seguir interpretando a personajes infantiles.
“El creador” utilizaba los problemas que Jennettr vivía en realidad para burlarse en la televisión. Trastornos alimenticios, control de emociones, una madre negligente y hasta sus inseguridades al compararse con sus compañeros.
Hasta el día de hoy Jennette McCurdy sigue superando todos los traumas que le trajo su carrera como actriz, luchando por salir adelante en su labor como escritora y directora. Esperamos que más personas se den el tiempo de leer este impactante libro, no por el morbo de los chismes de lavadero que se han difundido en internet, sino para reflexionar sobre los casos de maltrato y abuso que pueden sufrir las niñas y jóvenes por parte de sus madres, esperamos que la historia de Jennette inspire a más personas a contar su historia, ya sea dentro de los muros de Hollywood, o en la vida fuera de los medios del espectáculo.
«I’m glad my mom died» de Jennette McCurdy está a la venta en Amazon, y Google Play, manteniéndose en los primeros lugares a tan sólo una semana de su lanzamiento oficial.