Una mágica y antigua daga hace que un asesino serial y una adolescente cambien de cuerpos, así como lo lees es la premisa de Freaky y aquí en No Somos Ñoños te contaremos qué tal está.
Freaky: Este cuerpo está para matar nos lleva a otra típica historia de terror juvenil con un asesino serial suelto, solo que esta vez la comedia está presente.
Quisquilloso conocemos a «el carnicero de Blissfield”, un asesino serial interpretado por Vince Vaughn que con esa estatura y fuerza rivaliza con el mismísmo Jason Voorhes, también conocemos a Millie Kessler (Kathryn Newton) una chica con una vida escolar y familiar complicada.
Ambos personajes se cruzan e intercambian cuerpos por una daga antigua y mágica de tierras aztecas, iniciando la historia principal de esta película.
Freaky no se complica las cosas, pues es un cliché tras cliché de las películas de terror más icónicas, llegando al punto de sátira e incluso dentro de los mismos diálogos hablan de lo absurdo de la situación.
Si eres amante del terror juvenil que ha estado gobernando los últimos 20 años seguramente te gustará, también si buscas comedia y burlas sobre este concepto ya que gran parte de la película este es el elemento más importante y rescatable.
Las actuaciones no son destacables, pues en este tipo de películas solo es necesario gritar exageradamente en el caso de los adolescentes o actuar silenciosamente mientras asesinas a sangre fría para el antagonista.
Sin embargo, Misha Osherovich, quien interpreta al amigo de la protagonista, es lo más rescatable en actuación, además de tener las mejores escenas y diálogos de comedia.
Para los que esperan ver escenas violentas, la película no es tanto de esto, ya que sólo contiene microsegundos con dichas partes aunque bien hechas.
La historia es muy predecible, usa todos los argumentos conocidos en todas las películas de terror y que tengan el intercambio de cuerpos como historia principal.
Un punto negativo, es la excesiva sátira e ironía que llega a ser un poco cansada y especialmente en el final ya que prolongan el final innecesariamente.
En resumen, Freaky: Este cuerpo es para matar es una buena película de comedia pero una mala película de terror por lo que aquí recomendamos que vayas a verla si quieres divertirte y pasar un rato de entretenimiento ligero.