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Gracias a la realidad virtual, una madre surcoreana logró reencontrarse con su hija de 7 años que falleció en 2016.
Madre e hija se reencuentran con VR
Madre e hija se reencuentran con VR

El momento titulado I Met You, se transmitió en la televisión coreana el 6 de febrero de este año y gracias a YouTube ya es tendencia a nivel mundial, con más de siete millones y medio de reproducciones.

Los productores del programa pasaron ocho meses utilizando tecnología de realidad virtual para implementar la cara, cuerpo y voz de Nayeon, la hija que lamentablemente murió debido al cáncer, en realidad virtual. El reencuentro entre madre e hija se produjo en un parque simulado que contenía numerosos recuerdos de ambas. «Quizá este es el paraíso real«, decía en la emisión Jang Ji-sung, madre de Nayeon y otros tres hijos.

El programa simuló los movimientos de Nayeon, fallecida en 2016, utilizando captura de movimientos, «Me encontré con Nayeon, quien me llamó con una sonrisa por un periodo corto de tiempo; es un momento muy feliz. Creo que he tenido el sueño que siempre quise» dijo la mujer (Vía PC Gamer).

La historia simulada con realidad virtual comienza con una mariposa blanca volando que se posaba en un lugar, momento tras el que comenzaba a sonar la canción de Nayeon. La hija corría hacia su madre llorando: «Mamá». Mientras Jang Ji-sung lloraba, Nayeon le preguntaba: «¿Dónde has estado mamá? ¿Has pensado en mí?«.

Después de que ambas se dijeran que se echaban de menos, la hija le dijo a la madre cautelosa: «Mamá, por favor, agarra mi mano«. El documental se grabó en el día que Nayeon tendría que haber celebrado su cumpleaños. En la recreación se celebró una fiesta de cumpleaños. Mientras, su padre y dos de sus hermanos, que veían la interacción desde fuera, lloraban.

Madre se reencuentra con su hija fallecida en realidad virtual 1

Tristemente, la historia acaba con una despedida que sirvió de cierre emocional para la madre en duelo, permitiendo concluir uno de los capítulos más duros que cualquier padre podría padecer.

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