“Maléfica: Dueña del mal” es una aventura de fantasía que comienza varios años después de la primera película, en la que el público se enteró de los acontecimientos que endurecieron el corazón de la villana más famosa de Disney y la llevaron a maldecir a la princesa Aurora.
La historia explora la compleja relación entre el hada con cuernos y la que pronto será la reina, ya que ambas forman nuevas alianzas y enfrentan a nuevos adversarios en su lucha por proteger los páramos y las criaturas mágicas que residen en su interior.
RESEÑA (un spoiler)
Maléfica: Dueña del mal, tiene unos gráficos increíbles, aunque también una trama lenta y desordenada, que trata de dar un mensaje de amor y aceptación, contrario a lo que haría un villano.
Pocos años después a los hechos acontecidos durante la primera parte de la franquicia, Aurora y Felipe contraerán nupcias, lo que no gustará nada a Maléfica.
Spoiler siguiente párrafo: La cinta da paso a la creación de lo que podría ser una nueva villana, la reina Ingrith, que le quita un poco de fuerza a Maléfica, convirtiéndola en un ser más dócil y maternal contrario a la historia que hemos visto durante años.
Si bien su primera parte tampoco contó con el apego total a la historia de «La bella durmiente» escrita en 1959, sí tuvo un poco más de aceptación, ya que se dio a conocer la historia de la villana y no se enfocó tanto en la princesa.
En esta segunda parte la calificación dada por la crítica en tomatazos es solo del 40%, tal vez porque se convirtió en una cinta familiar y llena de amor, defraudó a muchos que esperábamos, tal cual como se ve en los trailers que Angelina Jolie fuera más villana que en la primera ocasión.
La primera película de Maléfica llegó a los cines en 2014 e impulsó la realización de live-actions de los clásicos de Disney. El filme recaudó US$ 241 millones en Estados Unidos y US$ 758 millones a nivel mundial.
Lo que hay que destacar de la cinta, es que los efectos gráficos son increíbles, y se destacan las actuaciones de todos los personajes, tanto los nuevos como Michelle Pfeiffer que hace el papel de la reina Ingrith, un personaje que es más cruel de lo que se supone debería ser Maléfica, como de personajes de la primera cinta como Angelina Jolie (Maléfica), Elle Fanning (Aurora) y Sam Riley (Diaval) que dominan la escena y sacan adelante la cinta con humor blanco.
EL GUIÓN Y LA PARTE VISUAL
El guión es flojo y al no tener un hilo principal que lleve toda la historia, se desordena totalmente y perdemos el objetivo. Hay que añadir que esto se nota en lo mucho que pesan las casi dos horas de la cinta y hasta en las risas involuntarias que surgen conforme avanza la película.
Los vestuarios diseñados por Ellen Mirojnick (El Gran Showman) son sorprendentes y reflejan a la perfección la personalidad de las tres protagonistas. Además, en esta secuela se introduce a unos nuevos seres: las hadas oscuras, aunque son iguales a Maléfica, sus enormes alas y vestuarios son completamente distintos y son muy llamativos.
En varias secuencias, sobre todo cuando aparecen criaturas mágicas, los elementos hechos por computadora son tantos que uno no sabe a qué ponerle atención y nuevamente se pierde el objetivo al no haber un seguimiento en cámara o un elemento que destaque lo que se supone debemos estar viendo.