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¿Eres fan de los comics? ¿te encanta la historia de México?… Aztec Empire es para ti.
Aztec Empire es una novela gráfica basada en la Conquista de Tenochtitlan… Esta aventura surrealista se lee como una épica de fantasía que sería literalmente increíble, si no fuera por el hecho de que realmente sucedió.
El proyecto narra el periodo de la Conquista para el público anglohablante, la caída del imperio más poderoso, a solo tres años de la llegada de extraños a su territorio, pues durante 10,000 años las Américas no tenían ni idea de que había más existencia humana más allá de sus tierras, creando un shock para ambos lados.
Creadores:
Escrita por Paul Guinan e ilustrada por David Hahn. Guinan fascinado por esta historia durante muchos años e investigado exhaustivamente ha estado escribiendo, haciendo diseños para colorear y poniendo letras a la serie, mientras que David diseñó los personajes del Imperio azteca y está haciendo los lápices y tintas terminados sobre los diseños de Paul. Anina Bennett actúa como editora, doctora y productora de Paul.
Tomando asesoría de investigadores del Instituto Nacional de Antropólogia e Historia, además de usar referencias biográficas de decenas de libros y textos, permaneciendo atentos a los comentarios que llegan de sus lectores. Guinan señaló que ha encontrado estos hechos históricos están cargados de muchos mitos. “Me sorprendió saber que muchos ‘hechos’ ampliamente aceptados son realmente ficticios. Es un mito que los aztecas pensaban que los españoles eran dioses, por ejemplo”, comentó.
Acerca de la serie gráfica:
Esta serie gráfica cuenta con cuatro episodios de diez páginas cada uno, con algunas anotaciones históricas al final de cada capítulo. el cómic esta hecho en inglés, próximamente se traducirá al español, al náhuatl o a otras lenguas, aunque Guinan cree que el idioma contribuye a que lectores de cualquier nacionalidad se acerquen a la historia de la conquista.
“Esta historia, que es tan importante en la historia de la humanidad, aún no se ha contado en forma completa ni precisa en un medio visual: no en películas, programas de televisión o cómics. Creo que la historia exige una narración visual adecuada”, comenta David Hahn.